Jesús Manzano se vistió ayer por primera vez con el uniforme del Amore e Vita y recibió la bendición del Papa, con el resto de integrantes de la formación apadrinada por el Vaticano. El ciclista, que en la foto besa la mano de Juan Pablo II, se expone ahora a una durísima sanción federativa por sus explosivas confesiones de dopaje que efectuó la semana pasada en un diario deportivo. E. P.