El exjugador argentino Diego Armando Maradona negó ayer a su llegada a Moscú que hubiera tenido problemas cardiorrespiratorios durante el partido ante Nigeria.

En un audio dirigido a su pareja, Rocío Oliva, y remitido por el entorno del Pelusa, el argentino dijo que no sabía «de dónde sacaron que yo estaba con un caso de cardio, que me tuvieron que dar una inyección de adrenalina. Me parece todo muy loco, muy estúpido». Maradona achacó sus problemas a un fuerte dolor en la nuca y una descompensación, pero decidió quedarse en el estadio.