Alicia Pérez rompe moldes en el mundo del maratón. Comenzó su relación con la distancia con tan solo 25 años. Fue hace cuatro cursos en Zaragoza, terminando en una magnífica segunda posición. No sigue la ortodoxia del libro de estilo de la distancia y ha llegado a disputar en un año cuatro maratones. Fueron las carreras de Zaragoza, Sevilla, Praga y París. Y mejora carrera a carrera, terminando todas ellas fresca como una rosa.

En cuatro años ha disputado nueve carreras y todavía no conoce el famoso muro del maratoniano. «Pero lo temo. Siempre voy en progresión y nunca he tenido problemas físicos. El maratón se me da bien y al día siguiente salgo a trotar», explica. Se desliza sobre el asfalto y tiene una técnica de carrera perfecta. «Eso es bueno para no lesionarme», explica la corredora del BATHCO.

Su mejor maratón lo disputó hace pocas semanas en Sevilla. Allí se celebraba el Campeonato de España. «Me llevé el bronce con mejor marca personal en 2.41.20», Ganó Marta Esteban con 2.31.24 y la segunda fue Clara Simal, con 2.33.10. «El objetivo era hacer 2.38. Desde el principio iba cuarta y adelanté a la tercera, Aroa Merino, en el kilómetro 32. Al ver que no cogía a la segunda me relajé y no fui a por el objetivo de la marca. Pero siempre corro la segunda parte un poco más que la primera y en Sevilla acabé los diez últimos kilómetros a un ritmo de 3.44 de media», indica.

Pese a su precocidad atlética en la distancia y al alto volumen de competiciones, Pérez no teme quemar cartuchos de cara a su futuro en las pruebas de asfalto. «Me castiga más mental que físicamente. A veces estoy cansada de entrenar. Cada vez que corro una se me da mejor la prueba. Me entreno yo misma. Soy licenciada en Ciencias de la Educación Física y trabajo de preparadora física en la academia Master D», explica. De cara al futuro no le llaman los 100 kilómetros. «Todo se andará, porque hay que hacer mucho trabajo de fuerza. Tengo que hacerme más mayor», explica.

Gran ambición

Este año se sigue mostrando igual de ambiciosa. Tras el Maratón de Sevilla correrá el Maratón de Zaragoza el 15 de abril, el Campeonato de España de 50 kilómetros ruta en Santander en junio y en diciembre el maratón de Valencia. «Allí quiero mejorar mi marca y estar entorno a 2.36 o 3.37». Como no puede ser de otra manera, su sueño es disputar el maratón olímpico. «Tokio es dentro de dos años. Pero no quiero hablar de eso, ni me apetece pensar en ello. Todo se andará. Habría que correr en un crono de 2.34. Pero en la vida pasan muchas cosas y hay que vivir el momento. El otro día me atropelló un coche en Valdefierro y tuve suerte». No es profesional y tiene que compatibilizar el trabajo con los entrenamientos. «Saco tiempo para entrenar de donde puedo y trabajo ocho horas al día. Nunca he doblado en un día y he llegado a hacer en una semana 150 kilómetros», indica.

Para Pérez, la clave para hacer un buen maratón es «la cabeza. Tenerla bien amueblada y tener motivación para entrenar. Aunque no tenga ganas de entrenar un día, las saco y me pongo a correr. Hay que tener constancia», indica. Conoció el atletismo en el colegio de Albalate del Arzobispo, su localidad natal. «Comencé con el profesor de gimnasia de Samper de Calanda. Después me pasé al Zancadas de Andorra y a continuación me vine a vivir a Zaragoza y fiché por el Stadium Casablanca. Entrenaba con Teodoro Ferrer y llegué a ir al Nacional cadete de cross dos veces».

Pérez ha disputado varios medios maratones. Pero más como preparación de cara al maratón. «No sé correr la distancia y no le he pillado el tranquillo. Cuando me doy cuenta se ha acabado». No tiene un objetivo concreto para la prueba de mañana. «Saldré fuerte, pero no creo que pueda ganar. Será un test de cara al Maratón de Zaragoza», reconoce la turolense.