Que con dinero se hacen grandes equipos y se fichan a mejores jugadores es evidente, pero que con ilusión y sin ningún tipo de colchón económico por parte de ayuntamientos o patrocinadores también se configuran vestuarios comprometidos que juegan bien al fútbol no es ninguna mentira. Y si no que se lo pregunten a El Salvador de Regional Preferente, el único equipo de los 36 que configuran la categoría en Aragón cuya institución deportiva es un colegio. "Es un orgullo tener a un equipo a ese nivel y que esté formado, prácticamente, por exalumnos. Esa es nuestra marca. No somos un club como tal, sino que esto es resultado de un proyecto de colegio. Aquí la gente se lo pasa bien, los jugadores no miran si se cobra o no, y son una generación que, de algún modo, sienten los valores del colegio", explica Jesús Robres, coordinador del área de fútbol.

El Salvador, donde dieron sus primeras patadas al balón jugadores como Álvaro Arbeloa o Ander Herrera, cuenta con 14 equipos formados íntegramente por alumnos, mientras que el bloque de Regional Preferente, que hacía 12 años que no militaba en dicha categoría, es fruto de una iniciativa puesta en marcha por el técnico Iván Díaz. "Él es, junto a su segundo, el mayor artífice de esto y estamos muy contentos con su trabajo", dice Robres.

De ascenso en ascenso

Y es que Díaz, exalumno y exjugador de El Salvador, se encargó de reunir a antiguos estudiantes del colegio para iniciar un proyecto con el 2ª Juvenil que terminó con el equipo en Juvenil Preferente. "Después de aquello, cogimos al 2ª Regional, donde a los jugadores que ya habíamos tenido se unieron nuevos exalumnos. Y, al final, logramos el ascenso a Regional Preferente", recuerda el técnico, quien reconoce que "jamás" había pensado en llegar tan lejos. "No hay colegios como tal y es difícil verse compitiendo con un equipo tan joven ante clubs de larga tradición", argumenta Tena.

De momento, El Salvador no ha pagado la 'novatada' de la categoría y se mueve en la zona tranquila de la tabla en busca de asegurarse cuanto antes la permanencia. "Somos un ejemplo de que las cosas se pueden hacer bien sin expectativas económicas. El 90% de la plantilla son exalumnos y nuestra filosofía es tener a un grupo de chavales que estén a gusto en el equipo y que se esfuercen al máximo pese a ser uno de los más humildes", argumenta Tena. Ni clubs, ni sociedades anónimas, ni deportivas. Marca de colegio para triunfar.