--¿Estará ante el Betis?

--Si va bien todo y no recaigo, yo me imagino que estaré disponible. El problema es que era una molestia dolorosa, que me impide ciertos movimientos que en un partido se hacen continuamente. Del impacto del golpe se hizo una pequeña rotura, pero parece que ya se está sellando y ya me duele poco. Soy optimista y más ganas que yo de jugar no tiene nadie.

--¿Cómo ha visto al equipo en los dos partidos que lleva fuera por lesión? En ambos hubo derrota.

--En las dos y en momentos claves hemos sufrido los fallos del árbitro. No he visto al equipo tan mal, se han creado ocasiones, ha habido actitud e intensidad, se ha trabajado y se ha corrido. Pero es que el primer penalti que pitó ante el Tenerife es ridículo y la expulsión de Fernández también lo es. Son momentos que te joden un partido, pero nos toca superar ese bache de resultados.

--Pero el equipo creció a través de la solvencia atrás y estuvo tres partidos sin encajar. Ahora lleva once goles en cinco encuentros. Son muchos.

--Los rivales también juegan y no siempre se puede mantener la portería a cero. Estuvimos tres partidos sin encajar, lo hicimos muy bien, pero es muy complicado prolongar eso mucho tiempo. La defensa es una cuestión de todo el equipo y está claro que hay que intentar que no nos hagan tantos goles.

--Han sido seis en los dos últimos partidos, sin usted. ¿Hay 'Mariodependencia'?

--Por supuesto que no.

--Pero en ocho de los últimos once goles usted no estaba sobre el césped.

--Vale, pero también estaba cuando nos hizo cuatro en el Mini Estadi el Barcelona B. Soy uno más e intento aportar mi granito de arena para que el equipo sume victorias. No me veo imprescindible, ni mucho menos.

--Vallejo y Rubén tienen otras características como centrales y usted sí parece dar equilibrio cuando juega con uno de ellos.

--Cada uno de nosotros tiene su estilo y su forma particular de jugar. Te puedes compenetrar mejor con uno o con otro, pero al final se trata de hacer tu labor. Rubén, Vallejo, Cabrera, que ahora está jugando de lateral, o yo somos centrales diferentes, pero cada uno puede dar un plus al equipo.

--Usted conoce bien a Rubén, con el que ya estuvo en el Bakú, en Azerbaiyán, ¿Cómo lo ve?

--Rubén es un gran defensa, ha tenido algún fallo puntual, como lo hemos tenido todos, pero ya verán que es un pedazo de central, que irá mejorando seguro y que va a dejar a todos contentos con su nivel. Segurísimo.

--Si no pasa por su regreso, ¿por dónde pasa volver a ese espíritu defensivo?

--Ante el Betis tenemos ocasión de cambiarlo. Pasa por la mentalidad, la concentración, la intensidad y el trabajo en equipo.

--¿Tiene la sensación de que los rivales le han cogido el truco al Zaragoza, a esa apuesta con cuatro jugadores de ataque?

--Nuestra apuesta es buena, es la que nos ha dado resultados y en la que tenemos que seguir mientras el míster quiera. Cada uno estudia al rival y ve las debilidades y puntos fuertes, pero con eso también hay que contar.

--En todo caso, el Betis, como examen, es duro para la defensa. Rubén Castro, Molina, Rennella, Chuli, Kadir... Menudo ataque.

--Para mí es de los mejores equipos, o quizá el mejor, de la categoría. Arriba es espectacular todo lo que tienen y a varios los conozco bien además. Superar esa exigencia es la mejor manera de decir que aquí estamos y que podemos pelear contra cualquiera.

--Estuvo dos años en Heliópolis. ¿Partido especial para usted?

--Sí, bastante. Pasé dos años maravillosos, nos clasificamos para Europa, jugué bastante y noté el cariño de la gente. No renové porque ellos solo me ofrecían un año y yo quería estabilidad y dos temporadas. No llegamos a un acuerdo, pero me fui bien, sin problemas y agradecido.

--Usted estuvo allí con Pepe Mel, al que despidieron la temporada pasada y después el Betis bajó. Aún se le añora a ese técnico por el Villamarín...

--Mel allí fue todo, la gente le añora muchísimo y de hecho aún le cantan en el estadio. Ascendió al equipo, lo metió en UEFA, pero con los entrenadores no hay pasado y y si pierdes cinco partidos te vas a la calle. Sin embargo, allí están deseando que vuelva algún día.

--Ahora está Julio Velázquez, que está cuestionado por la grada.

--La gente allí aprieta mucho, es exigente y ve que tiene un equipo para estar arriba y retornar a Primera. Pero es que la Segunda es complicada, hay mucha pelea, equipos duros y siempre tienes que estar a un nivel muy alto para ganar. En esta Segunda cualquiera puede ganar a cualquiera y hay que sufrir para vencer.

--El objetivo del Betis es subir, ¿el del Zaragoza?

--No hablo de objetivos sino de ilusiones y mi ilusión y la de todo el equipo es lograr que el equipo suba. Pero esto es muy largo y hay que ir despacito.

--A nivel personal, a usted le costó coger el ritmo al llegar, en las primeras jornadas.

--Es cierto. Venía de dos meses sin competir y el ritmo de Azerbaiyán no es el de aquí. Poco a poco me he ido encontrando mejor, la pena es la lesión que me ha hecho no poder jugar estos dos partidos, pero fue una lesión fortuita y espero estar muy pronto a tope otra vez.

--A toro pasado, ¿cree que se equivocó al marcharse a Azerbaiyán en el verano del 2013, que tiró un año de su carrera allí?

--No fue un año perdido. Todos los pasos que doy son porque quiero y me interesan, deseaba disfrutar de una experiencia nueva, pero pasó lo que pasó. Me fui sin mi familia, no me pagaban, hacían cosas raras-. Lo pasé mal, pero si hubieran hecho las cosas como es debido, habría estado más años, eso seguro.

--¿Se ha visto en el Zaragoza al mejor Mario?

--Soy muy crítico conmigo y es fundamental para mí acabar todos los partidos sabiendo que lo he dado todo, con esa conciencia tranquila. Después, las cosas puedan ir o mejor. Yo espero mejorar y dar más. En el Betis, y también en el Getafe, viví años buenos. Antes tuve bastantes lesiones, pero en los últimas temporadas no he tenido y me he encontrado mejor. Aquí me siento bien, lo único que pido es que me respeten las lesiones.

--Han sido su caballo de batalla...

--Hace tiempo que dejaron de preocuparme, pero a la gente no se le olvida, que es algo que va conmigo, como si Mario y lesión estuvieran unidos. Ese lastre lo tendré siempre. Y hace dos años que no tengo nada importante.

--Firmó en verano por dos años.

--Porque mi deseo es jugar con el Zaragoza en Primera y, si no, al menos dejarlo ahí cuando acabe mi contrato. Ojalá pueda jugar con este equipo en Primera.