El triatleta Mario Mola ha conquistado este domingo su tercer Mundial consecutivo. Al mallorquín le bastaba con ser 14 en Gold Coast, última cita de las Series Mundiales, para asegurarse el título, y ha acabado segundo solo por detrás del francés Vincent Luis. Con el tercer entorchado, Mola, de 28 años, iguala al australiano Peter Robertson y ya solo tiene por delante al británico Peter Lessing, con cuatro títulos mundiales, y al gallego Javier Gómez Noya, que conquistó cinco.

Los cuatro triunfos logrados esta temporada por Mola (Yokohama, Hamburgo, Edmonton y Montreal) y los dos segundos puestos (Leeds y Abu Dabi) hacían que solo una debacle pudiera impedir su triunfo. El australiano Jacob Birtwhistle tenía que ganar y esperar que Mola fuera 15 o peor. "Seré inteligente. Se trata de no perder el título", había analizado antes de la carrera. Y cumplió el guion.

Sanciones y caídas

De la natación, quizá el tramo más delicado para el balear, salió incluso mejor de lo esperado, a 40 segundos de la cabeza pero habiendo esquivado la montonera de una de las boyas y sanciones como la que sufrió Alistair Brownlee por saltársela, tal era el caos en ese punto.

En la bicicleta, Luis, que tenía opciones aún más remotas al título, se fue para adelante, pero una caída acabó reintegrándole al grupo, del que saltó el noruego Kristian Blummenfelt, un peso pesado, para iniciar la carrera a pie con algo de ventaja.

A 2.58 el kilómetroEn ese momento Mola ya se sabía campeón del mundo, poderoso como es en el últmo segmento. Aun así, cuando Luis atacó en busca ya solo de la victoria parcial, prefirió mantenerse al frente de grupo a un ritmo más cómodo (los primeros 5 kilómetros los hizo bajando de tres minutos por kilómetro) y evitar cualquier posibilidad de desfallecimiento. Era una plata que valía su peso en oro.