--Tuvo una buena oferta del Rennes para irse ahora, ¿por qué decidió quedarse?

--La decisión de que siguiera no solo pasó por mí. El único que habló de este asunto fue el club y tampoco quiero hablar mucho de este tema. Yo ya di mis explicaciones en la reuniones que mantuvimos con el club y lo único que puedo decir es que estoy contento de seguir en el Real Zaragoza. Me encuentro a gusto en el equipo y solo pienso en intentar lograr el objetivo que nos hemos planteado para esta campaña.

--Eso indica que el Real Zaragoza no quiso dejarle que se fuera y también que a usted no le importaba quedarse.

--No es que no me importara quedarme, pero repito que yo estoy muy bien aquí y espero estar todavía mejor, porque siento que el equipo está siendo cada vez más firme y que está dando muestras de que puede pelear en la zona de arriba. Estoy encantando de estar aquí y ojalá que estemos todavía mejor en junio. Quiero seguir demostrando que puedo jugar aquí y que podemos ascender al equipo.

--¿Y si al final no ascienden?

--En todas las decisiones hay cosas buenas y malas. Pero tanto mis compañeros como yo y el cuerpo técnico estamos convencidos de que lo vamos a lograr. Mi meta es jugar con el Zaragoza en Primera División y no va a cambiar de un día para otro.

--¿Le sorprendió que el Rennes se fijara en usted?

--A uno le ponen bien estas cosas y le dan ganas para tratar de seguir haciendo bien su trabajo. Quizás le sirva más a otra gente para darse cuenta de algunas cosas sobre mi. Yo estoy tranquilo y confío en mis posibilidades, como lo hace el míster, que es algo que me pone muy contento. Me halaga un montón, porque a cualquier jugador le encanta que le vengan a buscar de otros equipos y más cuando se trata de un club de Primera División. Yo voy a seguir peleando por hacer las cosas bien.

--Eso quizás le sirva para pensar que algo está haciendo bien.

--Gracias a Dios el míster y mis compañeros me están dando la confianza que necesito, pero quizás esto demuestra que no todo es tan negativo como se dice por afuera.

--¿Da la impresión de que está dolido por algunas críticas?

--Dolido no, porque siempre que se hable de fútbol se aceptan las cosas, pero creo que siempre di la cara en los momentos buenos y los malos, que hasta ahora fueron más en los seis meses que ya hemos pasado. Yo confío en mi mismo y soy el primero que me hago autocrítica, pero nosotros somos humanos y también podemos equivocarnos.

--¿Cuando apareció en escena el Rennes le dijo Paco Herrera que quería que se quedara?

--En la conversación que tuvimos le transmití mis sensaciones y él las suyas, pero todo queda entre nosotros. Las cosas se dieron como realmente queríamos. Estoy contento por haberme quedado y por el apoyo del míster.

--De lo que no hay duda es de que el entrenador confía en usted, porque viene jugando habitualmente de titular.

--Y siento esa confianza desde que llegué. Cuando estuve lesionado me sentía mal por no poderle retribuir el apoyo que me daba, pero ahora tanto yo como el equipo creo que le estamos devolviendo la confianza que él tiene en nosotros. Se lo merece porque es un gran trabajador, pero tanto él como su cuerpo técnico. Paco Herrera nos transmite confianza a todos y trata de que nos sintamos todos importantes.

--¿Usted se siente bien valorado?

--Me siento valorado. Es importante estar en un sitio donde uno se encuentra feliz y donde también se aspiran a cosas importantes. Cuando he estado bien casi siempre he jugado y espero darle al equipo aún más de lo que le dado. Ahora mismo estamos creciendo todos juntos.

--Paco Herrera ha vuelto a confiar en Acevedo y en usted para el doble pivote del centro del campo. ¿Está contento del funcionamiento de esa dupla?

--Cuando el equipo anda bien también resaltan las individualidades, porque cada uno se anima a hacer más cosas y se siente seguro. Por eso sería injusto destacar a uno, dos o tres jugadores. Jugando al nivel que lo estamos haciendo podemos estar donde nos merecemos.

--Pero no tiene que ocultar que se encuentra a gusto jugando con Acevedo.

--Yo me encuentro a gusto jugando con cualquier compañero. Además, Walter Acevedo también lo está haciendo bien y no es extraño que yo lo diga, porque en los partidos se ven las cosas. Ahora creo que todos hemos subido el nivel y eso va en beneficio del equipo.

--Usted no es un jugador brillante, pero sí que hace un buen trabajo para el equipo. ¿Cree que la gente lo ve así?

--Mientras que lo entienda así el míster y mis compañeros me doy por satisfecho. Lógicamente que a la gente le va a gustar más lo que haga Víctor Rodríguez o Paco Montañés, porque hacen cosas diferentes y que quizás son más difíciles, pero cada uno en su posición debe hacer lo que le corresponde y lo mejor para el equipo. Mientras haga mi trabajo y le sirva al equipo me doy por satisfecho. Siempre di todo por el equipo y lo voy a seguir dando.

--¿Qué ha cambiado en el equipo para que ahora juegue bien?

--Quizás que hemos encontrado el nivel que estábamos logrando en la pretemporada. Estamos muy bien, pero han sido tres partidos y esto debemos mantenerlo en toda la segunda vuelta, porque en caso contrario no serviría de nada. No debe servir de excusa, porque tenemos un plantel que puede hacerlo bien cualquiera, pero también es verdad que hasta diciembre tuvimos problemas con las lesiones. Creo que estamos en el buen camino, pero para demostrar que podemos estar arriba tenemos que seguir igual. Frente al Hércules, pese a no ganar, dejamos buenas sensaciones. Estoy convencido de que vamos a conseguir el ascenso a Primera.

--Ya han conseguido enganchar hasta a la afición.

--Y eso es muy importante. Sentir que en casa somos fuertes y que la afición va a tirar del equipo en los momentos en los que quizás se pueda flaquear es muy bueno. Como ya dije desde el principio, si no vamos todos juntos de la mano las cosas se hacen más complicadas.

--¿Y usted se siente valorado por la afición?

--No lo sé. Cada uno tiene su opinión y es libre de pensar lo que quiera. Yo trato de hacer lo mejor para el equipo y rendirles a los que realmente confían en mí, que son mis compañeros y el míster.