Marisa González es una mujer seria y reflexiva. Mujer con las ideas claras, tiene los pies en el suelo. Cocinera de oficio, en los últimos años el fútbol se ha convertido en su gran pasión. Entró en la junta directiva hace diez años en el Vadorrey. Desde hace cuatro es la presidenta de La Unión, la entidad que tiene el mayor número de equipos en Aragón. Es la mejor decisión que pudo tomar el conjunto situado junto al Azud del Ebro. La Unión La Jota Vadorrey ha llegado a tener 30 escuadras tras la fusión de las dos entidades. Este año ha tenido 24 equipos, la mayoría en edad escolar. "Tenemos el equipo de Primera, dos juveniles, tres cadetes, tres infantiles, cuatro alevines, cinco benjamines, tres prebenjamines y dos de iniciación. Aunque no tenemos equipos de chicas. Con la fusión mantuvimos a todos los niños. Queremos que todo el mundo pueda jugar a fútbol y por eso hacemos una labor social. La mayoría de los críos son del barrio y se quedan aquí", explica orgullosa la dirigente.

Con González ha llegado la expansión del equipo y la construcción de un nuevo campo de hierba artificial. El año previo a la fusión el presidente fue Marco Ramos. "Llevo en la directiva de Vadorrey diez años. Mis hijos jugaban al fútbol. Desde entonces estoy ligada a esto. Ahora tengo un hijo juvenil que sigue jugando a fútbol", explica González.

La dirigente es una enamorada de los niños. "Lo más bonito de este mundo es ver jugar a fútbol a los niños. Voy por el barrio y cada vez me hago más popular y famosa", explica con ironía. Lo peor son "los problemas que no quieres que surjan. Pero lo voy sobrellevando como puedo. Por ejemplo, hay padres que quieren hacer de entrenadores. Hay unas normas que se llevan a rajatabla y, si se sobrepasan, se ponen los medios adecuados. Pero es difícil", indica.

El club organiza el Torneo de San Jorge Cup. "Nació con la idea de captar críos del barrio. Ahora compiten 12 equipos y cerca de 200 jugadores benjamines y alevines. El año pasado estuvieron el Tudelano, el Huesca, el Teruel, el Zaragoza, Argelés y la Floresta", dice González.

Castillo es una mujer tradicional. Ocupada las 24 horas del día, se siente orgullosa de ser una ama de casa. "Estoy metida en muchas cosas. Cuando me llaman estoy dispuesta a lo que haga falta. Por ejemplo, hace poco acabamos los ensayos de la catequesis para las comuniones". Castillo llegó al club con la entidad entrampada de deudas. "Sucedí a Jesús Navarro. Nos dejaron una deuda tremenda y tuvimos que pedir un préstamo. Me quedo por responsabilidad. La gente critica mucho y no dice lo que haces bien, pero pongo para quien quiera a disposición la presidencia", explica.

Hace dos años el club consiguió que el ayuntamiento construyera un campo de hierba artificial. "Tengo que agradecer a Miguel Ángel Francés, el alcalde, que haya empujado para este éxito. Francés es del PP, él nos hizo el campo y es el alcalde bueno...", concluye Castillo.