Holanda, la catedral, representa el octavo GP de los 18 que componen el Mundial. De momento, sí, sé que lo recuerdan, ha habido cuatro vencedores: Maverick Viñales (Yamaha: Catar, Argentina y Francia), Andrea Dovizioso (Ducati, Italia y Cataluña), Marc Márquez (Honda, EEUU) y Dani Pedrosa (Honda, Jerez). Los seis primeros están metidos en 36 puntos, cuando restan 275 puntos por jugarse: Viñales (111), Dovi (-7), Márquez (-23), Pedrosa (-27), Valentino Rossi (-28) y Johan Zarco (-36).

¿Más?, háganse a la idea. En Assen, con la pista seca, los magníficos, bueno, todos, ruedan a 1.33.130 minutos; cuando llueve, como ayer, en 1.46.141, es decir, 13 segundos más. Nada que ver. Y, si encima, le añaden el caos de los neumáticos y, sobre todo, la habilidad de cada uno para manejarse sobre mojado (ayer, Zarco, Márquez y Rossi dieron toda una lección al resto), entenderán por qué ¡ojito! al dato: Zarco, sexto del Mundial, sale desde la pole, el primero; Márquez, tercero, segundo, en primera fila («era mi único objetivo»); Rossi, quinto del campeonato, cuarto; Dovi, que ya pelea por el título, cerrará la tercera fila; ya ni les cuento, el líder, Viñales, que arranca desde la 11ª plaza y Pedrosa, 12º.

Con todos estos datos que ustedes entienden mejor que nadie, comprenderán por qué Rossi, que es el que más sabe, por viejo, por diablo, por campeonísimo, por ganador, por eterno, dice que «esta carrera, la de la catedral, la pueden ganar hasta diez pilotos». ¿Y el título?, «el título no tantos, pero sí media docena de nosotros o más, porque, en los últimos años, MotoGP se ha igualado una barbaridad; aquí, ahora, te duermes y te pasa lo que a Jorge (Lorenzo), que arrancó segundo en Barcelona, hace quince días, y mañana (por hoy) sale desde la última fila, el 21º. Hace dos años, en un segundo estábamos tres pilotos; ahora, en un segundo, hay diez candidatos».

UN HAMBRIENTO ZARCO / Y así siempre. Es más, ayer hubo quien le pidió a Dovizioso si el francés Zarco, rookie en MotoGP tras dos títulos en Moto2, podría ser hoy el décimo ganador tras los nueve vencedores de la pasada temporada (Márquez, Pedrosa, Lorenzo, Rossi, Viñales, Iannone, Miller, Crutchlow y el propio Dovi) y el líder de Ducati respondió con un rotundo «¡sí! ¡sí! ¡sí!, por supuesto que lo puede ser». Y es que hoy se anuncia seco, aunque Assen es Holanda y Holanda es casi Bilbao. «En seco -anunció Márquez-veo tres candidatos a la victoria: Zarco, Viñales y Vale. Bueno, y yo, y yo, que trataré de estar ahí, claro. No me descarto, no». ¿En mojado? Pura lotería. Diez, como confesó Rossi, que es el que más sabe.

Lo cierto es que resulta imposible intuir la representación de esta gran carrera con los entrenamientos de ayer en mojado. Viñales no tenía agarre detrás. «Nada, cero». Pedrosa casi se pone a llorar al explicar que su moto patinaba, patinaba, no avanzaba y no lograba calentar la goma trasera. «Ya veo que hoy (por ayer), nadie habla de que tengo ventaja porque soy pequeño y ligero». Lorenzo, que jamás, jamás, en sus 10 años en MotoGP ha salido desde tan atrás (21º), reconoció que «la moto se agarraba tan poco que temía caerme en cada curva».

Los que ocupan las primeras filas (Zarco, Márquez, Petrucci y Rossi) saben que salir desde atrás, como Dovi, Viñales y Pedrosa, no es tarea fácil, rodeados de pilotos que les pueden tirar si no están despiertos. Pero, ya ven, quien más miedo tiene es Márquez, pues su amigo Petrucci, que ya le pidió perdón por haberle embestido en Barcelona, sale pegadito a él.