Estamos ante el quinto semáforo de la temporada y, de nuevo, Marc Márquez (Honda) es quien más cerca está de las luces. Lidera la parrilla de MotoGP del Gran Premio de Francia (14.00), en el circuito de Bugatti, en el vertiginoso Le Mans. Lo consiguió por 83ª vez en su brillantísima carrera y ya ha igualado las 55 poles en la categoría reina de Valentino Rossi. Le faltan solo tres para empatar con Mick Doohan, líder de 500cc, con un total de 58.

Pero, contrariamente a lo que muchos podían pensar, Márquez no estará acompañado hoy en la primera fila de ninguno de los magníficos ni tampoco de los favoritos, que volvieron a fallar, cosa que no suele hacer el catalán. Márquez compartirá fila con dos rebeldes de Ducatti, Danilo Petrucci, que tiene que ganarse su renovación en el equipo oficial, y con Jack Miller.

¿Los demás candidatos? ¡Uf!, con problemas. El subcampeón Andrea Dovizioso (Ducati) liderará la segunda fila. «Pase lo que pase, Dovi no suele fallar. Puede que no haga el tiempo del viernes de Maverick, pero llega el domingo y siempre está cerca de mí. Él y yo sabemos que para aspirar al título hay que ser regular en todas las pistas, esté como esté la moto y bajo todas las condiciones climatológicas, incluso en la lluvia que se anuncia para la carrera», dijo Márquez. Y, junto a Dovicioso, Rossi, que hizo un viernes desastroso, un sábado mejor y que, como recordó el heptacampeón español, «llegado el domingo, ¡zas!, ahí está».

Alguien que tiene que sacar, definitivamente, la cabeza con la moto campeona del mundo, Jorge Lorenzo (Honda), arrancará octavo. Uno que iba a comerse el mundo en Le Mans, en su Francia natal, como Fabio Quartararo (Yamaha) saldrá el 10º. Alguien que se fue a dormir el viernes siendo líder de la tabla, como Maverick Viñales (Yamaha), empezará el 11º. Otro que quería reivindicarse, como Johan Zarco (KTM), partirá desde la quinta fila. Y Álex Rins (Suzuki) verá como se apaga el semáforo desde la 19ª plaza, séptima fila.

No hay pronóstico, aunque todo el mundo sigue señalando a Márquez. «No hay pronóstico porque no se sabe qué día hará. Si llueve, habrá que sobrevivir, aceptar tu velocidad y el puesto que tengas, pues puede aparecer alguien más inspirado que tú, por ejemplo, Petrucci, Miller o Viñales, que no se juegan nada y te ganen. Pues te ganan. Y punto. Yo, desde luego, espero a Dovi, espero a Rossi, espero a Viñales y dudo que Rins tenga ritmo para recuperarse y llegar a pelear por el podio», explicó Márquez.

«¿Y si no llueve? «¡Uf!, entonces menudo follón, pues apenas nos hemos entrenado en seco y entonces entramos en una auténtica lotería donde la experiencia cuenta mucho y, sobre todo, la elección de los neumáticos se convierte en fundamental. Lo peor sería empezar de una manera, cualquiera, y acabar con la contraria», afirmó Marc Márquez, quien se cayó tres curvas después de lograr su vuelta rápida, su pole position 83, récord mundial.