El pívot del Tecnyconta Zaragoza Marc Martí ensalzó ayer la comunión con la grada y el ambiente del vestuario y recurrió a ambos factores para explicar el buen momento del equipo a pesar de la derrota del pasado sábado ante el Valencia. «Nos llevamos muy bien todos, siempre nos estamos apoyando y pasamos mucho tiempo juntos», reconoció el ilerdense, que añadió que «la química dentro de un vestuario es muy importante y nosotros somos como una familia y eso se nota en la pista», expuso el catalán.

El jugador, que aprovecha los minutos que le da Porfirio Fisca, explicó que el próximo rival de los zaragozanos, el Montakit Fuenlabrada, atraviesa una «situación complicada», por lo que espera que los madrileños salgan «a tope» para conseguir la victoria. «Será un partido muy difícil ya que ellos juegan con un extra, y es que su público está muy encima de la cancha y aprieta mucho», indicó.