Lo de hoy es ya el más difícil todavía. En un momento de felicidad absoluta y de resultados inmejorables, al CAI Zaragoza le ha aparecido un contratiempo indeseado. El líder del equipo, el alma, el jugador total y más resolutivo se ha roto para dos meses. Con su ausencia, Matías Lescano deja huérfano de su larga lista de virtudes a su equipo, a la vez que despierta interrogantes lógicos que esta noche obtendrán sus primeras respuestas.

En su desafortunada relación con los contratiempos, el CAI ha superado con nota alta varias pruebas de máxima exigencia. Se sobrepuso a la espantada de Earl en Inca, al esguince de Oscar González en Algeciras o al virus masivo contra el Gijón. Esta noche, en un combate entre dos de las fieras de la LEB, aspirantes firmes al ascenso, tendrá que superar otra más. Si lo hace, el respaldo moral será superlativo, pondrá distancia de por medio con el Granada y conseguirá su undécimo triunfo seguido en la Liga.

EL ´EFECTO TACTICO´ La baja de Lescano, titular indiscutible y con más de 26 minutos de media en pista, provocará un efecto dominó en la disposición táctica del equipo tras el título de Copa. Ferrer ocupará su lugar en el escalafón jerárquico del CAI y ganará minutos. El papel de Sabaté y Doblado también crecerá en relevancia. La tercera variante en la que incidirá Julbe será en la opción de jugar con dos bases (Ciorciari y Oscar González, éste de escolta por su versatilidad y buen tiro) durante periodos de tiempo más largos de los que solían protagonizar hasta ahora. El rol ofensivo de Otis Hill se disparará de nuevo.

El inicio de la extraordinaria racha del CAI coincidió con el fichaje de González y con el agigantamiento de la figura de Lescano. Con ese guión, el conjunto aragonés se ha convertido en el máximo anotador y ha fortalecido su defensa. Esta noche van a coincidir en el Príncipe Felipe dos todoterrenos , las dos plantillas con mejor valoración y los dos equipos que más rebotean (34,05 de media el CAI y 33,80, el Granada).

MAL BAGAJE FUERA DE CASA El equipo andaluz, entrenado por Sergio Valdeolmillos, cayó de la ACB a la LEB la pasada temporada y este año sueña con regresar a la élite. Es cuarto con doce triunfos, dos menos que el CAI. De su trayectoria estaría orgulloso el Dr.Jekyll y Mr.Hyde . Su figura, estelar en casa, se rebaja en gran medida lejos de su pabellón, donde sólo ha ganado en Cáceres y Menorca. "Es nuestro talón de aquiles --dice Paco Rueda, el alero que estuvo a punto de fichar por el CAI--. Hemos perdido muchos partidos en los últimos instantes", añade el jugador, que fue MVP nacional de la LEB la temporada 2002-2003. "No voy a Zaragoza con ningún ánimo de revancha. Me apetece hacerlo bien, pero como en cualquier pista", dice.

En el Granada, que se sustenta en la aportación de Fernández, McGhee y el oscense Ordín, debutará Desmond Ferguson, un alero de 26 años que ha firmado por tres semanas y que estuvo en verano en un campo de los Milwaukee Bucks.