Las competiciones regresan y las federaciones ya tienen un protocolo al que ceñirse. Sin embargo, hay diversidad de opiniones entorno a algunos aspectos. Sobre todo en cuanto al uso de mascarillas durante el juego. Por un lado está la Federación Aragonesa de Rugby, que, como explica su secretaria técnica Mercedes Estallo, ha «acogido muy bien» que no sea obligatoria para mayores de 16 años, ya que pensaban que todos los jugadores y jugadoras tendrían que llevarla.

Por otro lado, en la Federación de Baloncesto han decidido «hacer un protocolo un poco más estricto, porque lo primero es la salud de los niños», tal y como explica su presidente José Miguel Sierra. De esta manera, para disputar las competiciones de esta disciplina el uso de mascarillas será obligatorio sea cual sea la edad del deportista, dentro y al aire libre.

Y, también en cuanto a la medida más polémica, la Federación Aragonesa de Fútbol opina que la obligatoriedad de la mascarilla, aunque sea tan solo hasta edad juvenil, «es una equivocación grave» y consideran «el remedio peor que la enfermedad», como afirma Óscar Fle, el presidente.

Juan Carlos Caamaño, de la Federación Aragonesa de Balonmano, asegura que el protocolo es «prácticamente» como esperaban. «Sé que hay gente a favor y en contra del uso de las mascarillas», asegura, pero «las normas están en la línea de lo que sondeábamos». Una de sus preocupaciones era que los padres pudieran acompañar a sus hijos a los partidos, y eso se podrá hacer, aunque «la instalación es la que decidirá, es el único pero».

En este sentido, los más estrictos inciden en que «si los colegios no dejan entrar a los papás a buscar a los niños al salir de clase, habrá que respetar si no dejan entrar a ver los partidos», asegura Sierra, porque el baloncesto «es un deporte de colegios» y ya saben de alguno que no lo permitirá. En cuanto a la organización de los calendarios, la movilidad está generando algunas dificultades. Estallo explica que miran hacia «varias posibilidades de competición con mucha incertidumbre». En la Liga de rugby masculina hay un equipo en Huesca y otro en Teruel. En la femenina, solo uno en Huesca.

Para los hombres se baraja la opción de hacer una competición normal, aplazando partidos, o dos fases (la primera solo con equipos de Zaragoza y la segunda incluyendo los de fuera). Para las mujeres el equipo de Huesca ha pedido «hacer una Liga de seven, por lo que se disputaría una de 15 con los equipos zaragozanos y otra paralela más breve incluyendo al conjunto oscense.

En cuanto a esto, en balonmano han decidido «hacer un calendario incluyendo los núcleos de Alcañiz, Teruel y Monzón», que son los más grandes fuera de la provincia central. De esta forma, quedarían aplazados los primeros partidos que tuviesen que jugar estos. Sería similar en baloncesto, aunque su competición no empezaría hasta el día 7 de marzo y por lo tanto Sierra cree que puede que «en tres semanas puedan empezar también». Eso sí, aun con todas las limitaciones, las federaciones están deseosas por empezar.