Con la luz verde de Nueva York al Abierto de Estados Unidos que se confirma que se iniciará, como estaba previsto, el 31 de agosto, la ATP ha dado a conocer el nuevo calendario del circuito de los próximos meses de agosto y septiembre, cuando el próximo 31 de julio se levante la suspensión de los circuitos profesionales de tenis.

La temporada, interrumpida por la pandemia Covid-19, se reanudará en Washington el 14 de agosto. Esto será seguido por el Masters 1000 de Cincinnati que este año se reubica en Nueva York (22 de agosto) una semana antes del Abierto de Estados Unidos. El nuevo calendario estará sujeto a las estrictas medidas de seguridad y salud en cada país donde se jueguen los torneos.,

Gira de tierra hasta Roland Garros

Después de la gira americana de verano el circuito de la ATP regresará a Europa para disputar una gira de tierra batida con los torneos de Kitzbuhel (8 de septiembre) al que seguirán los Masters 1.000 de Madrid (13 de septiembre) y Roma (20 de septiembre) para finalizar con Roland Garros que se disputará del 27 de septiembre al 4 de octubre.

La WTA también levanta su suspensión y comenzará el 3 de agosto con el torneo de Wshington. La nueva agenda tenística del 2020 se concluiría con la gira asiática, el Masters masculino de Londres y femenino de Shengen, así como la Copa Davis en la Caja Mágica de Madrid.

Al igual que con los calendarios provisionales ATP y WTA, el calendario del ITF también está sujeto a cambios. La ITF espera que aproximadamente el 80 por ciento de los eventos del ITF World Tennis Tour que normalmente se habrían programado durante el período de agosto a septiembre se jugarán este año y anticipa que más naciones solicitarán torneos anfitriones a medida que las restricciones disminuyan en esos países. Los puntos de clasificación se han congelado desde el 16 de marzo de 2020. La ITF continúa discutiendo con ATP y WTA Tours la reintroducción más adecuada.

Las normas del Abierto de EEUU

Los jugadores y jugadoras que acudan a finales de agosto a participar en el Abierto de los Estados Unidos deberán someterse a un test de coronavirus antes de viajar al país y luego serán controlados uno o dos veces por semana, según el protocolo sanitario que tienen previsto los organizadores.

De este modo, parece ser que los participantes en el segundo 'Grand Slam' del año, deberán viajar, por sus propios medios, con una prueba negativa. Además, durante la competición, este protocolo, recogido por varios medios y en las redes sociales, "la frecuencia" de someterse a nuevos test, será de "uno o dos a la semana", aunque todo quedará sujeto a lo que dictaminen las autoridades sanitarias. Lo que será diario serán las tomas de temperatura. Si un jugador o jugadora "da positivo o muestra síntomas" se procederá a su confinamiento y seguirá las pautas de las autoridades.

Mascarilla y sin público

Igualmente, los participantes tendrán que portar durante su estancia la mascarilla obligatoria salvo en entrenamientos y partidos, y para todos la organización dispondrá de dos habitaciones en el hotel, aunque la Federación Estadounidense de Tenis (USTA), sólo correrá con los gastos de una. También existirá la opción de, como sucede en Wimbledon, de alquilar un apartamento a las afueras de Manhattan, que también será pagado exclusivamente por su ocupante.

A nivel deportivo, la organización del 'grande' estadounidense mantendrá los 124 jugadores del cuadro principal, aunque se ha eliminado la fase previa, al igual que para los dobles, que además se reducirán de 64 a 32 parejas. No se disputarán los torneos de veteranos habituales y se jugará, inicialmente, sin público en las gradas.