La primera jornada del Masters este jueves saldó una deuda histórica: el club decidió rendir un homenaje a Lee Elder, de 86 años, que se unió a dos leyendas de este deporte como Jack Nicklaus, de 81, y Gary Player, de 85, para dar la salida de honor del torneo. Elder fue el primer golfista afroamericano que jugó el torneo en 1975, en una época en la que Augusta, un club elitista y excluyente con una marcada política racista, no admitía la entrada de personas negras en el club. “Ser invitado ahora para volver al primer 'tee' y unirme a Jack y Gary en el Masters significa mucho para mí”, comentó Elder, nacido en Dallas justamente en el año de la creación de este torneo.

Pionero en derribar barreras raciales, Elder fue una de las personas que sirvió de inspiración a otros muchos jugadores como Tiger Woods, como el propio campeón estadounidense ha reconocido en el tiempo. Estuvo entre los presentes en el torneo cuando en 1996 Tiger jugó su primer Masters como amateur y volvió a año siguiente cuando se consagró con la primera de sus cinco victorias en el torneo. “Haber estado alli lo significó todo para mí”, admitió entonces.

Vida complicada

Como el menor de 10 hermanos, la vida de Elder estuvo marcada por la tragedia en sus primeros años, con la muerte de su padre, cuando tenía solo 9 años, en Alemania durante la segunda Guerra Mundial. Víctima de la depresión, su madre falleció meses después. Elder se instaló con una tía en Los Angeles, que lo llevó a trabajar como caddie para subsistir. A partir de ese momento, el golf marcaría su vida.

Como jugador empezó se unió al United Golf Association Tour, que acogía a los jugadores negros, y ganó sus primeros torneos, lo que le llevó a pasar por la escuela del PGA Tour para obtener la tarjeta en 1968 y competir con los mejores. Solo consiguió cuatro triunfos en 17 años en una carrera, marcada también por las amenazas y el trato racista, pero que, por encima de todo, ha servido de inspiración.