Jordi Mboula Queralt (Granollers, 1999), formado en la cantera del Barça y en las categorías inferiores de la selección española, es el nuevo refuerzo de la plantilla del Huesca. El conjunto oscense ha llegado a un acuerdo con el Mónaco para la cesión del futbolista hasta final de temporada con opción de prorrogarla una campaña más. Con velocidad y capacidad para romper las defensas, Mboula se suma a la competencia por entrar en la cotizada segunda línea oscense, que ya cuenta con Sergio Gómez, Ferreiro, Dani Raba y Juan Carlos.

De padre congoleño y madre española, el extremo catalán era una de las grandes promesas de la cantera del Barça por sus destacadas actuaciones en la Youth League. El conjunto monegasco se hizo con sus servicios hace año y medio en el mercado estival. Durante su primera temporada no contó con mucha regularidad con 10 partidos en la Ligue 1, uno en la Champions League y otro en la Supercopa de Francia. A su vez, una fuerte lesión en el tendón de los isquiotibiales le hizo pasar por el quirófano en octubre de 2018 y permanecer alejado de los terrenos de juego durante 4 meses. En este período, tan solo pudo convertir un tanto y el club francés decidió optar por un año de cesión para que el jugador pudiera tener más minutos.

El club elegido fue el Círculo de Brujas, con el que empezó la presente temporada. La falta de oportunidades y de nuevo una lesión, que le mantuvo apartado del equipo hasta final de año, le impedieron entrar en la dinámica del grupo y, por ello, el Mónaco ha optado por buscarle otra salida. Con una gran lista de pretendientes, el jugador se ha decantado por el Huesca. El jugador ve con buenos ojos recalar en la Segunda División española, donde sus cualidades pueden verse reforzadas. Además, después de no contar con minutos en sus últimas experiencias, el jugador espera encontrar cobijo en Huesca y contar con más opciones después de sus últimas cesiones fallidas. Totalmente recuperado, el extremo catalán podrá explotar su velocidad, regate y capacidad para encarar, en la banda altoaragonesa durante la segunda vuelta del campeonato de Segunda División.

Tras la llegada de Rafa Mir, Mboula se convierte en el segundo fichaje del mercado de invierno. El equipo oscense se propuso reforzar la delantera debido a la escasez de goles que asolaba al equipo. Con cinco tantos, Mikel Rico se colocó como máximo goleador, mientras que Okazaki y Cristo, con seis dianas en total, no han cumplido las expectativas del club. Dani Escriche era un jugador del gusto del entrenador y gozó de minutos y alguna titularidad pero la llegada del delantero murciano le deja sin opciones, así que, el club ha optado por cederlo al Elche. Ivi López y Joaquín Muñoz no contaban para Míchel y se ha optado por sus salidas, a la Ponferradina y Mirandés respectivamente, para que disfruten de más minutos. Además de la parte de arriba, el club se esmera en reforzar el centro de campo para dar descanso a Pedro Mosquera y Mikel Rico. Después de diez meses sin poder participar por la lesión de ligamentos que sufrió en la pasada temporada, Insua regresó en Copa frente al CD Laredo y acumula varias convocatorias en las últimas jornadas ligueras. El central gallego parece que no saldrá este mercado y defenderá la camiseta azulgrana lo que resta de temporada.

El conjunto altoaragonés tiene dos días hábiles de mercado para apuntalar su plantilla y preparar el asalto a la Primera División. Almería, Real Zaragoza, Cádiz o Elche han aprovechado este mercado de invierno para dar salida y sumar jugadores a la causa. La clasificación se aprieta cada vez más y los últimos partidos decretarán cual es el equipo qué está más preparado.