En Australia, el primer gran premio de la temporada, pasó más inadvertido. Pero cuando las largas rectas irrumpieron en los trazados de Baréin y Shanghái, la bajísima velocidad punta del McLaren-Renault dejó al desnudo las deficiencias aerodinámicas, que volverán a quedar de manifiesto este fin de semana con la disputa del GP de Azerbaiyán. Para conseguir el agarre idóneo en curva, los McLaren necesitan más incidencias de los alerones que sus rivales. Ese drag (resistencia al aire) excesivo se debe a un pobre diseño aerodinámico. Mientras Daniel Ricciardo (Red Bull) ganaba la última carrera con un motor Renault, Fernando Alonso hacía malabarismos para llevar al McLaren a la séptima plaza con idéntico motor. Demasiado evidente. Así que la primera decisión del equipo de Woking ha sido cesar a su director técnico, Tim Goss.

«McLaren está revisando sus operaciones técnicas como parte de su programa para llevar de nuevo a su equipo al éxito. Este es un proceso continuo y preventivo que estudia varios factores de toda la organización», señaló un portavoz del equipo a la BBC, el medio que da por hecho el cese de Goss. «Se darán más detalles a su debido momento. Hasta ese instante, no habrá más comentarios», añadió.