Hace bien McLaren en centrar ya todo su esfuerzo económico y humano en el coche del próximo año. El de este curso, el MCL-33, es uno de los tres peores de toda la historia de la exitosa escuderia británica. Ni con el joven Lando Norris, ni con Stoffel Vandoorme, ni con Fernando Alonso pasó de la 16ª posición en el largo, espectacular e icónico trazado de Spa, en Bélgica. Es el segundo peor coche de la parrilla, a segundos de la lucha entre Ferrari y Mercedes por la victoria. Una lástima.

"Se puede decir que Fernando es el mejor piloto contra el que he pilotado”, recuerda Lewis Hamilton, el líder del Mundial, que este fin de semana podría batir el récord absoluto de 'poles positions' en Spa, que comparte con Ayrton Senna y Juan Manuel Fangio. De momento, le separa una décima del más rápido el viernes, Kimi Raikkonen, otro piloto al que se le da bien Spa (suman cuatro victorias cada uno), y que está a punto de anunciar que se queda un año más en Maranello, donde cumplirá 40 años.

Raikkonen renovará con Ferrari

El finlandés tenía un pie fuera de la Scuderia. La 'Gazzetta dello Sport' había anunciado que el joven talento Charles Leclerc tomaría su puesto, pero la muerte del jefe Sergio Marchionne, el principal azote del finlandés, le ha dado aire, y más, sabiendo que los Elkann toman el mando. John es el nuevo presidente, pero Lapo, su hermano en esta dinastía, heredera de los Agnelli (dueños de Fiat, Lancia, Alfa Romeo, Ferrari, la Juventus…) tiene cada vez más poder. Y Lapo —playboy y juerguista donde los haya— es un buen amigo de Kimi, y no hace falta ser muy adivino para saber dónde estrecharon relaciones. “Un año estuve borracho 16 días seguidos entre el Gran Premio de Baréin y el Gran Premio de España”, confiesa Raikkonen en sus memorias, que, de momento, solo se pueden leerse en finlandés.

Puede que las memorias de Kimi hayan animado a la policía belga a realizar controles de alcoholemia a todo conductor que circule por las Ardenas, incluidos los pilotos de F-1. Carlos Sainz no se lo creía. Su preparador físico grabó la prueba en su móvil, y Carlos la subió incrédulo a su cuenta de twitter. El único líquido que le gusta a Sainz es el agua, bajo la que dio una lección magistral en la última carrera antes del verano, en Hungría. De momento, solo han caído una gotas durante los libres, pero la lluvia suele complicar cada Gran Premio de Bélgica, en el fin del verano para la F-1, en la reanudación de la lucha por el campeonato que mantienen Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, separados por 24 puntos, uno menos de la renta por ganar un carrera y aún restan nueve por disputarse. El título es cosa suya, pero en esa batalla también intervienen sus escuderos, y aquí, en Spa, Raikkonen está en su salsa. Valteri Bottas, en cambio, arrancará último de la parrilla por cambio de motor en su Mercedes.

Sainz quiere ganar a Hulkenberg

Nico Hulkenberg, el compañero de Sainz en Renault, también ha penalizado, pero su guerra va más allá. El madrileño quiere irse de Renault batiendo a uno de los mejores de la parrilla, y para ello necesita mostrarse, de nuevo, más rápido que el alemán en clasificación. A Carlos le costó adaptarse al Renault evolucionado por el alemán el año anterior. Su equipo de mecánicos e ingenieros tampoco es como el de Hulkenberg, que se aseguró los mejores y más experimentados, pero, aún así, el madrileño es ahora ligeramente más rápido que el alemán. Y no es nuevo. “Subimos a Carlos al Toro Rosso, después de comprobar que había sido más rápido que Vettel en igualdad de condiciones cuando probó el Red Bull por primera vez”, reconoció Helmut Markko, hace pocas fecha. Fue el Circuito de Silverstone en 2013. “Algún día podremos contar lo que ha sucedido hoy aquí”, decía Carlos Sainz padre aquel día.

Poco a poco se van confirmado las sensaciones. No estaría mal que, ahora, el codirector de Red Bull junto a Helmut Markko, Christian Horner aclarara algunas cosas tras decir, en verano, que Alonso “genera mal ambiente en los equipos”. Alonso fue muy claro en el 'paddock' de Spa. “He recibido cinco ofertas de Red Bull. La primera en 2007, otra en 2011, otra en 2013, y las dos últimas este año, la primera durante el GP de Mónaco, y la última este mismo verano”.