Ranieri entona el mea culpa . Asegura que ha encontrado el fallo en el Valencia. Dice que quiso tocar lo menos posible el sistema de Benítez, que llevó al equipo levantino al doblete --Liga y UEFA--, pero que eso no le ha funcionado y que ahora implantará sus ideas. "A mí me gusta dar la cara. Aquí estoy, me equivoqué y vamos a cambiar. Hace un mes salían bien las cosas pero no estaba satisfecho. Se acabó y vamos a empezar una nueva trayectoria. Hay que cambiar el chip", dijo con rotundidad.

Le faltó decir en qué iba a cambiar este Valencia. Todo apunta a que la transformación podía dotar al once che de más mordiente, con una dupla de ataque con Mista o Corradi acompañando a Di Vaio y Aimar como enganche. Tampoco es descartable que jugue con tres centrales, pero es más improbable.

El técnico se mostró con aires renovados después de la reunión con la plantilla para tratar la mala racha del equipo. Ranieri indicó tener sensaciones "positivas porque todo el mundo está con ganas, todos juntos, se está luchando, empezando y dando la cara".

El preparador hizo un guiño a la afición. "Necesitamos su apoyo y tendremos 45.000 con nosotros. En los malos momentos hay que estar con los chicos. Los jugadores quieren hacerlo bien y están tensos, demasiado nerviosos, pero tenemos tiempo para reaccionar", manifestó el técnico romano, al que otro resultado negativo le pondría más en entredicho después de nueve partidos sin ganar.

LAS BANDAS DEL ZARAGOZA Sobre su rival, el entrenador valencianista sólo tuvo palabras de elogio. "Va bien por arriba, por abajo y han hecho varios goles de cabeza. Cuenta con unas bandas fenomenales, les sale todo y van a mil por ahora. Por contra nosotros lo tenemos todo, tocados, jodidos y lesionados", se lamentó.