-Cuatro MVP de la jornada, tres del mes... ¿Dónde va a poner tanto trofeo?

-Sí, voy a tener que viajar con alguna maleta extra cuando vuelva a los Estados Unidos. No sé, probablemente los ponga en el sótano de casa, pero realmente no lo sé, les buscaré un sitio cuando vuelva a casa.

-¿Se imaginó una temporada así cuando vino a Zaragoza?

-No, no pensé que podía jugar tan bien después de volver al baloncesto tras mi lesión. Después de eso mi gran preocupación era mi cuerpo, mi salud. Realmente es maravilloso sentirme tan bien físicamente durante toda la temporada y esa era mi gran preocupación. Pero no, nunca imaginé jugar a este nivel. Estar sano toda la temporada, poder jugar y hacerlo así... ni lo imaginaba.

-Ha conseguido estar sano, solo ha tenido una lesión que le ha impedido jugar en todo el año.

-Sí, es que tener buena salud y poder jugar bien toda la temporada era mi primer gran objetivo. Por eso poder hacerlo, poder jugar a un buen nivel toda la temporada hace que haya sido una gran campaña a nivel personal.

-¿Son los mejores números de su carrera?

-Pues tengo que decir que este y mi primer año en San Antonio son, probablemente, los dos mejores años de mi carrera profesional.

-Más allá de los números, se le ve feliz jugando.

-Sí, sí, desde luego. Por culpa de la lesión estuve mucho tiempo fuera, apartado del baloncesto, y no sabía si iba a poder jugar, si iba a poder alcanzar este nivel. Por eso simplemente estar ahí en la pista, jugando otra vez tanto tiempo, sin sentir dolor, sin preocuparme de nada más, me hace feliz, me emociona mucho.

-¿Es feliz en Zaragoza?

-Sin duda.

-¿Cuánto esfuerzo ha tenido que hacer para volver a jugar?

-Después de la lesión no podía jugar sin dolor, fueron dieciocho meses, que es mucho, mucho tiempo. Pero este año ha sido genial para mí.

-¿Cuánta importancia han tenido los fisioterapeutas, Juan Carlos Palacio y César Hidalgo?

-Son muy, muy, muy, muy importantes. Son muy buenos. Sin duda poder estar disponible ha sido gracias a la labor de ellos dos. Han hecho un muy, muy, muy buen trabajo.

-¿Cuándo un jugador mete 37 puntos como usted en Málaga, se siente un héroe?

-Cuando estás jugando no piensas en nada más, estás concentrado en el juego. Más en un partido como el de Málaga, tan igualado, en el que cada posesión es importante. Así que no tienes tiempo de pensar, llevo tantos puntos, o me siento así o de esta manera. Simplemente compites, juegas, y los tiros entran.

-Sus compañeros dicen que es usted demasiado humilde.

-Sí, intento serlo. Es fácil porque un día puedes meter 37 puntos pero al siguiente haces cero, así que no puedes estar ni muy arriba ni muy abajo, sino mantenerte lo más estable posible. Y es lo que intento.

-Y que está muy cerca de los más jóvenes.

-Intento ayudarles, darles mi punto de vista porque este es mi undécimo año como profesional, así que creo que puedo aportar mi experiencia para ayudarles en lo posible y ojalá les sirva de algo.

-¿Siente el cariño de la gente por la calle?

-La gente en Zaragoza es muy amable, me reconocen y me dicen cosas bonitas. Es una gran sensación. Algunos me piden que me quede, otros quieren una foto o cualquier otra cosa. La verdad es que son cosas que dan energía.

-Este domingo, último partido en casa, podrá disfrutar también de ese afecto.

-Sí, es un día para disfrutar. Pero nosotros vamos a prepararlo como cualquier otro partido, para salir, competir, hacerlo lo mejor posible y ejecutar todo lo que hayamos ensayado para ganar, porque el objetivo es ganar el partido. Afortunadamente tenemos la oportunidad de jugar bien y ganar para que los aficionados se vayan a casa con una sonrisa. Además, la victoria en Málaga nos ha quitado mucha presión, porque de lo contrario este domingo hubiéramos tenido muchos nervios, mucha presión. Pero afortunadamente hemos logrado el objetivo ya.

-¿Ha sido un año difícil?

-En cualquier equipo cuando cambias entrenadores, cambias jugadores, hace que la situación sea más difícil porque tienes que asimilar los cambios, aprender las nuevas personalidades, nuevos sistemas y cosas así. Hemos estado arriba y abajo, pero ahora lo más importante es que hemos conseguido la permanencia. Era nuestro objetivo y lo hemos logrado.

-Cuando vino aquí su objetivo era volver a sentirse jugador de baloncesto. Una vez logrado, ¿cuál es su meta para la próxima temporada?

-No lo sé, ahora mismo no tengo ningún plan para la próxima temporada. Cualquiera que sea el equipo en el que juegue tengo que tener unos objetivos individuales y colectivos y poner eso en contexto para ser capaz de ayudar al equipo y jugar bien. Tengo que ir a un equipo en el que poder calcular y poner en su lugar mis objetivos.

-¿Quiere jugar competición europea o prefiere un solo partido a la semana?

-No es importante. Miraré mis opciones y valoraré la mejor situación para mí y mi familia, independientemente de que tenga que jugar uno o dos partidos a la semana, eso no es lo más importante a la hora de valorar mis opciones.

-¿Zaragoza es una opción?

-Desde luego, es una opción.

-¿Ha habido ya algún contacto con el club?

-No, no hemos tenido todavía ninguna conversación sobre el futuro. Quedan dos partidos y el objetivo es hacer una buena actuación el domingo y conseguir la victoria.

-¿Qué lugar ocupará Zaragoza en su vida?

-Sin duda Zaragoza brillará con luz propia en mis recuerdos y en mi carrera. Es mi primer año completo desde la grave lesión que sufrí y de la operación y solo puedo estar agradecido por la oportunidad de venir aquí y poder jugar. Zaragoza siempre será un recuerdo feliz para mí.

-¿Y cómo le gustaría ser recordado aquí?

-Como uno de los mejores jugadores de baloncesto que han visto jugar aquí en Zaragoza.