Estambul devolvió al Casademont la mejor versión de Carlos Alocén. Una gran noticia, sin duda, porque el zaragozano había comenzado la temporada algo apagado, lejos sin duda de su potencial y sus capacidades. En el Besiktas Akatlar Arena Porfirio Fisac volvió a confiar los mandos del equipo a Alocén. Fue titular y, en buena medida, responsable del espectacular inicio del equipo. Porque, esta vez sí, el base marcó el elevado ritmo de juego en el que el Casademont se siente cómodo. Alocén fue Alocén y el equipo pudo al fin ofrecer su mejor imagen también fuera de casa.

El zaragozano salió enchufadísimo, como todo el equipo. Las tres primeras canastas del conjunto aragonés fueron tres asistencias suyas, dos a Radovic y otra a Justiz, y el dominio del Casademont fue absoluto en los primeros minutos de juego. Enseguida llegaron los problemas. San Miguel llevaba poco más de dos minutos en pista cuando sufrió una contractura en el costado que le obligó a marcharse al banquillo. No volvió a salir. Así que toda la responsabilidad de la dirección del equipo recayó en las manos de Carlos Alocén.

El zaragozano tuvo que jugar casi media hora, diez minutos más de lo habitual. Y en la segunda parte, con apenas dos minutos de relevo. Se lo dio otro zaragozano, Javi García, que debutó en la Champions con sus primeros puntos. Pero el duelo precisaba de Alocén. Los partidos tienen vida propia y requieren respuestas rápidas a situaciones inesperadas. La realidad en Estambul hizo saltar por los aires los planes de rotaciones de Fisac. El técnico tuvo que reducir los cambios por las lesiones sufridas y para mantener vivas todas las opciones de triunfo hasta el final. Con sufrimiento, con la lengua fuera, el equipo logró su primera victoria en la Champions.

La actuación de Alocén fue la mejor del curso. Jugó 29 minutos, hizo 9 puntos (solo falló los tres triples que intentó), capturó seis rebotes y repartió cinco asistencias para sumar 14 de valoración. Hasta ahora lleva repartidas siete asistencias en cinco partidos de Liga y promedia 4 de valoración. Su partido llamó la atención en Estambul, tanto que Porfirio Fisac fue preguntado por él en la rueda de prensa posterior. Los medios locales destacaban las virtudes del zaragozano mientras en la mesa, Fisac y Seeley asentían con una sonrisa. El técnico explicó que Alocén es un producto de la cantera zaragozana y destacó el buen trabajo del club con las categorías inferiores.

Dos titulares

Esta es la segunda temporada de Carlos Alocén como jugador profesional. Han cambiado las circunstancias, primero por su experiencia y segundo, porque ahora es jugador del Real Madrid cedido en Zaragoza. Ha cambiado también de compañero, a un Bo McCalebb de mucha calidad pero ya sin tanta capacidad física, por un San Miguel que ha evolucionado hasta ser, precisamente, un jugador muy físico en plena madurez. Hasta ahora los dos han ido alternándose en el puesto de titular, disputando más o menos los mismos minutos. Fisac avisó antes de la temporada que quería hacer sentirse titulares a los dos. La cuestión es poder utilizarlos indistintamente en función de las necesidades de cada partido. Ahora habrá que ver la evolución de la contractura de San Miguel y qué sucede el domingo ante el Barcelona. Si Alocén juega como en Estambul, el Casademont puede estar tranquilo.