Florencio Saldaña no olvidará fácilmente la tarde de ayer. El alma mater del Mundial del Pollo que se celebra todos los años en Chodes con motivo de las fiestas de San Miguel Arcángel, recibió el homenaje de los atletas y del pueblo. Poco antes de empezar la carrera grande dio una vuelta de honor con los atletas. Abrazado al fondista zaragozano Javier Alonso, saludó a todos los aficionados. Después casi rompe a llorar cuando recibió una placa de César Pérez, el alcalde de Chodes.

Saldaña, que llevó la megafonía en los años dorados, cuando libraron grandes duelos en la plaza neoclásica los catalanes Amado Hernández, Benito Ojeda y Juan Ramón Muñoz, los palentinos Mariano Haro y Santiago de la Parte o los aragoneses Luis Javier Alonso, Javier Cortés y José Pallarés y que vio ganar a Fernando Díaz a Abel Antón y Antonio Prieto, pasó hace dos años los bártulos a su sobrino.

Pero las 120 vueltas a la plaza redonda de 90 metros de cuerda ya no son lo que fueran antaño. La crisis ha llegado a la carrera más atractiva del pedestrismo aragonés. El euro escasea en las carreras de fondo y nunca como ayer disputaron la prueba larga y corta tantos atletas. Los marroquís llegaron a la localidad zaragozana con la ambición de llevarse un buen botín. Pero los premios eran modestos y la recompensa para todos fue magra.

Veteranía

La veteranía, como en la mili, ya no es un grado y atletas nuevos por esos lares corrieron la prueba grande. Fue el caso del valenciano-marroquí Chmaiti, que ganó por la mañana en el santuario de la Misericordia de Borja y venció a El Wardi (en mujeres ganó su mujer Mari Ángeles Tetuán).

Chmaiti no conocía la trampa de Chodes. Llegó confiado y salió trasquilado. Tras la carrera chica de 60 vueltas que ganó Samir Ait, otro marroquí, comenzó la carrera grande. Un total de 14 atletas, lo nunca visto en una carrera que por la estrechez del circuito compiten como mucho una docena. En la vuelta 60 se quedaron en cabeza El Wardi, Chmaiti, Benharafa, Elkhouya-Ali y el soriano Hernández. A falta de 40 giros, El Wardi reventó a Chmaiti y se fue como una exhalación hasta su cuarto triunfo.