El duelo de este domingo en Mendizorroza medirá las rachas contrapuestas y el estado de ánimo opuesto de Huesca y Alavés. El conjunto aragonés disfruta del mejor momento de la temporada tras haber enlazado tres jornadas consecutivas sin perder, algo que solo había hecho una vez a lo largo de la campaña. Fue al comienzo, con Míchel al mando, aunque, entonces, la racha se sustentó sobre cuatro empates consecutivos ante Valencia (1-1), Elche (0-0), Atlético (0-0) y Valladolid (2-2). Sin embargo, Pacheta mejora ahora aquel balance ya que el Huesca ha sumado siete de los nueve últimos puntos en disputa tras haber empatado en casa ante Osasuna (0-0) y haber ganado de forma consecutiva al Levante en tierras valencianas (0-2) y en El Alcoraz al Elche (3-1) con Rafa Mir como gran protagonista al anotar cuatro goles entre las dos contiendas.

El Alavés, sin embargo, se encuentra sumido en una dinámica desastrosa que le ha llevado a encadenar ocho encuentros consecutivos sin ganar. Desde que ganara, el 5 de febrero, en casa al Valladolid por la mínima, no ha vuelto a celebrar un triunfo la escuadra vasca, que acumula seis derrotas (5-1 ante el Barcelona, 4-0 en Anoeta, 0-1 frente a Osasuna, 3-2 contra el Betis, 1-0 en el Wanda y 1-3 frente al Celta) y dos empates (1-1 en casa ante el Cádiz y 0-0 en Bilbao).

En ese sentido, el jugador del Deportivo Alavés, Rodrigo Battaglia, afirmó este viernes que no tiene dudas de que «los buenos momentos van a llegar» porque el equipo trabaja bien y tiene jugadores de «mucha calidad».

El argentino, en un vídeo publicado por el club, se mostró satisfecho tras el último encuentro de los babazorros ante el Athletic Club. «Quedaron buenas sensaciones, hicimos un buen partido y ahora tenemos un encuentro muy complicado el domingo» y ve con buenos ojos la llegada del nuevo cuerpo técnico comandado por Javier Calleja, que aterrizó en el club «con mucha energía y con muchas ideas nuevas». Sobre el Huesca destacó que «es un equipo que viene creciendo y sacando buenos resultados».