El Casademont Zaragoza ha mejorado, se le ve algo más consistente, con más continuidad en su juego, con otra actitud y mentalidad cuando no salen las cosas. Pero todo eso es insuficiente ante un rival de otro nivel como el Barça, ante el que los aragoneses aguantaron unos 25 minutos y frente al que ya no pudieron hacer nada pese a no bajar los brazos. El problema es que el equipo sigue solo con dos victorias en su casillero y ya van once partidos (tiene pendiente el de Andorra), una losa muy pesada que le condena a pensar únicamente en salir de ahí cuanto antes.

El partido se decidió esta vez en el tercer cuarto. Hasta entonces había aguantado bien el Casademont, sufriendo en algunas acciones defensivas por el dominio del rebote azulgrana pero manteniendo el pulso ofensivo, primero con los 14 puntos de Ennis en el primer cuarto, luego con el relevo de Benzing. En la primera parte, el conjunto aragonés tiró 19 veces de dos y 17 de tres. En el Barça no aparecía Mirotic, que acabó el segundo cuarto con una técnica que suponía su tercera falta, y en el Casademont uno de los detalles más sorprendentes fue que Javi García adelantó en la rotación a Rupnik.

Al descanso se llegó con 42-41 y la igualdad se mantuvo al inicio del tercer cuarto. Pero la defensa azulgrana subió su nivel y el Casademont se quedó sin acierto. El equipo aragonés solo pudo hacer diez puntos en esos diez minutos, y solo cinco de ellos en juego, con un triple y una canasta de dos de Hlinason. Los otros cinco, llegaron desde el tiro libre y al final del cuarto. Además, la defensa fue insuficiente para frenar todo el caudal ofensivo azulgrana. Los visitantes se hicieron con el rebote y, cuando los locales ajustaron por ahí, se quedaron sin anotación. Luego llegó la segunda decisión llamativa de Sergio Hernández. Ante la tercera falta de Thompson, dio entrada a Konate en lugar de a Hlinason. Da la sensación de que no termina de confiar en el islandés a pesar de sus actuaciones.

Cuando salió Konate el partido aún iba 47-49, pero el maliense encadenó una antideportiva, una pérdida, otra personal de tiro, una nueva pérdida y, cuando salió, el marcador señalaba 47-58. No fue el único culpable, ni mucho menos, pero volvió a dar argumentos para su poca participación. El colectivo no fue capaz ya de mantener la misma intensidad, el mismo ritmo que un rival que va embalado, que cuenta sus partidos por triunfos en noviembre y que solo ha caído dos veces en la Liga Endesa y una en la Euroliga.

La costumbre de ganar, que no es poco, y la amplitud de la plantilla, fueron otros factores decisivos. Con Mirotic fuera de juego, aparecieron Oriola y Higgins, sobre todo, y una defensa que, sin ser muy asfixiante, sí fue suficiente para provocar los errores aragoneses. Además, los locales no estuvieron muy conformes con la actuación arbitral, no entendieron algunas de las faltas señaladas y, sobre todo, la diferencia de criterio en un lado y otro.

El partido ya se le había puesto en chino al Casademont cuando arrancaron los últimos diez minutos (52-70) pero, a diferencia de otras ocasiones, los aragoneses no bajaron los brazos y saltaron al último parcial aplicando la máxima intensidad posible. Eso l es dio para robar, provocar errores en el Barça, correr y bajar la diferencia a diez puntos en un momento (64-74). No permitió más el Barça, que aceleró en su producción ofensiva y salvó sin problemas la defensa local.

El final dejó el problema en la mano izquierda de San Miguel, que dio paso de nuevo a Javi García, y la entrada de los jóvenes. Con todo finiquitado abrió la veda Jasikevicius dando entrada a Martínez y Bolmaro y le secundó el Oveja metiendo en la pista a Jaime Fernández. También el conato de enfrentamiento entre Oriola y Thompson que los árbitros solventaron, sin revisar, con antideportiva para el primero y técnica para el segundo. No había mucho más que ver ya en el Príncipe Felipe. El Casademont mejoró, pero no tanto como para tumbar al Barça.

FICHA TÉCNICA

Casademont Zaragoza: San Miguel, Ennis (26), Brussino (2), Benzing (20), Thompson (7) -cinco inicial-, Barreiro (7), Seeley (5), Jaime Fernández (1), Konate (3), Hlinason (6), Javi García (5) y Rupnik (3).Barça:

Calathes (11), Higgins (17), Abrines (2), Mirotic (8), Oriola (14) -cinco inicial-, Davies (12), Hanga (5), Bolmaro (2), Smits (8), Heurtel (8), Sergi Martínez y Kuric (10).Parciales:

24-22, 18-19, 10-29, 33-27.

Árbitros:

Pérez Pizarro, Araña, Fernández.

Eliminados:

Excluyeron por personales a Davies (m.40).

Estadísticas completas