En medio del conflicto generado por la situación de Movilla, Paredes y José Mari y mientras se busca una resolución a cada caso, que aunque los tres denunciaran al alimón, cada uno va por su lado, en las oficinas del Real Zaragoza entró una oferta inesperada, sólida y de una cantidad lo suficientemente importante en el contexto actual del fútbol como para detenerse a pensar. El Rennes francés da entre uno y 1,5 millones de euros por fichar ya, ahora en enero, a Mario Paglialunga.

Lógicamente la propuesta es atractiva para el futbolista. Equipo de Primera, sueldo mejorado... El mediocentro argentino es una apuesta personal de García Pitarch y Moisés García León. Lo tuvieron con ellos en el Hércules y se lo trajeron para aquí al entender como entendían que rellenaba un espacio vacío de tiempo atrás: el de stopper por delante de la defensa. Desde el principio de Liga fue titular indiscutible para Paco Herrera. Siempre que ha estado a tono físicamente, el técnico lo ha puesto.

Paglialunga no es el hombre más importante, pero el club y el entrenador lo consideran capital para el correcto funcionamiento del equipo, punto en el que seguramente el debate estaría repleto de discrepancias. Ahora la SAD tiene sobre la mesa una oferta interesantísima, porque de otro modo no se puede catalogar una proposición de este calibre, un gran precio sin duda, para ganar liquidez a cambio de sacrificar un jugador titular.

Ese es el dilema. Decidir si una salida de Paglialunga provocaría un agujero brutal, teniendo en cuenta como hay que tener que el Zaragoza puede tener prohibido fichar más en enero como en dos días no salde sus deudas o alcance un acuerdo con los tres denunciantes, una vez conocida la resolución de la AFE al respecto. Así que, sin quererlo, estamos ante un ménage à trois. Todo tiene que ver: Paglialunga, el Zaragoza y el trío Movilla, Paredes, José Mari. Y el Rennes mirando...