Alavés y Celta de Vigo se juegan en Mendizorroza (21.00 horas, Gol TV) la segunda plaza de finalista de la Copa del Rey, dieciséis años después de que el conjunto vasco alcanzara la final de la Copa de la UEFA y de que el gallego hiciera lo propio en este torneo. El equipo vasco está a las puertas de su primera final de la Copa del Rey en sus 96 años de historia y el gallego tratará de luchar por el título por quinta vez tras cuatro presencias.

Tras el 0-0 en Balaídos, la eliminatoria está abierta. Al conjunto albiazul solo le vale el triunfo y otro empate a cero obligaría a jugar un prórroga a ambas escuadras, mientras que el resto de resultados son favorables al cuadro celeste.

Los vascos llegan con la moral muy alta y con una dinámica positiva tras golear al Sporting de Gijón en El Molinón (2-4) en el último partido de Liga. Le acompaña una importante racha en la Copa del Rey, en la que no ha perdido ningún partido, lo que les ha servido para dejar en el camino a Nástic, Deportivo y Alcorcón.

El Alavés está a un paso de convertirse en el sexto equipo recién ascendido que se clasifica para una final de Copa. Ya lo lograron Sevilla, Castellón, Mallorca, Recreativo y Zaragoza, este en el 2004, año en el que, además, fue campeón ante el Madrid de los galácticos.

Pellegrino alineará a su once de gala, el único que ha repetido esta temporada, con Pacheco, Femenía, Laguardia, Feddal, Theo Hernández, Marcos Llorente, Manu García, Camarasa, Ibai Gómez, Toquero y Deyverson.

El Celta llegará descansado después de no jugar este fin de semana contra el Real Madrid por el temporal. Berizzo confía en la pegada de su equipo, especialmente de Iago Aspas. De su acierto dependerá mucho el Celta, que estará secundado en de ataque por Bongonda y Wass. Radoja y Marcelo Díaz le darán músculo al equipo, mientras Tucu Hernández será el encargado de conectar con los atacantes. En defensa jugarán Mallo, Roncaglia, Cabral y Jonny.