Fue el propio entrenador el que dio la permanencia prácticamente por certificada tras la victoria del pasado domingo en Miranda de Ebro. El resultado dejó al equipo con 46 puntos y el peligro en versión remota a siete partidos del final de la competición. La buena racha, no obstante, ha invitado a pensar a muchos en que hay tiempo para más, en que quedan jornadas suficientes para pelear por devolver al Real Zaragoza a Primera División. No lo quieren ver así desde dentro, o no lo quieren exteriorizar, que todo puede ser. En cualquier caso, a ningún miembro del equipo se le ha escapado cualquiera de esas palabras que estos días han vuelto a boca de la afición: promoción, playoffs, ascenso...

José Enrique fue ayer el último en asegurarlo. «Lo primero es sacar los puntos. Ya sabemos cómo somos aquí, que si perdemos esta semana ya estaremos pensando otra vez en lo de abajo. Primero hay que sacar los 50 puntos para salvarse lo antes posible y luego veremos qué pasa», dijo el valenciano, que entiende la ilusión que ha impregnado a la hinchada después de los resultados de las últimas jornadas. «No nos podemos quejar de la afición, que nos han ayudado a salir de la situación, tanto en casa como en los desplazamientos. Pero lo primero es asegurar la salvación y luego ya veremos qué pasa».

La consigna está clara desde el pasado domingo en las declaraciones de cualquiera. Hasta el partido de Anduva no estaba permitido soñar. Ahora parece haber quedado solo autorizado para los aficionados, que entienden que el Zaragoza también está hecho para los milagros. Sería un prodigio, desde luego, que el equipo de Láinez lograra colarse entre los seis primeros. En proyección, necesitaría ganar seis de los siete encuentros que quedan por disputarse. O lo que es lo mismo, ni siquiera le bastaría con la estupenda racha de las últimas cinco jornadas, en las que ha sumado 11 puntos de 15 posibles.

Así las cosas, se repite con cierta convicción la obligación de alcanzar los 50 puntos como primer paso para expiar los pecados cometidos por el equipo, sobre todo todo para evitar la condena. «No podemos cambiar el objetivo, primero hay que llegar a los 50 puntos. Llevamos una buena racha, pero el objetivo sigue siendo el mismo. No tiene sentido cambiar el objetivo de una semana para otra», dijo Ángel segundos después de ganar en Anduva. Al slogan se sumó Marcelo Silva: «Hemos estado muy jodidos, hemos sufrido mucho y no nos podemos confundir en venirnos arriba por estos resultados. Tenemos que ser humildes y enfrentarnos a cada rival con esa humildad. Salvar la categoría cuanto antes es nuestro objetivo porque el playoff está muy lejos y hay que ir partido a partido».

Lo remató Láinez, que no quiere ni oír hablar de otra cosa que el próximo partido. «Si saltamos contra el Getafe pensando en que estamos ya salvados nos sonrojarán y dejarán en nada los cinco partidos que llevamos. Esta victoria certifica prácticamente la salvación, y lo hace desde el balón, con principios y valores que siempre ha tenido el Zaragoza», puntualizó el entrenador. Habrá que ver si se gana al Getafe si alguno se pasa de frenada. De momento, ni mentarlo.