Las dos primeras sesiones de entrenamientos libres del GP de España en Montmeló fotografiaron el mismo panorama de las cuatro primeras citas: Mercedes por delante de Ferrari, Valtteri Botas un poco más ágil que Lewis Hamilton entre las flechas de plata; y el joven Charles Leclerc más rápido que Sebastian Vettel en la Scuderia. Ferrari se juega mucho este fin de semana.

Todos los equipos conocen a la perfección Montmeló, el circuito donde más han rodado, de largo, en la última década, un trazado del que se pueden extraer conclusiones para el resto del año y es una cita crucial para muchas escuderías.

Las fuerzas parecen extremadamente igualadas con una agradable sorpresa, la cuarta posición de McLaren. «Aún tenemos margen de mejora en el coche», explica Carlos Sainz, metido de lleno en esa lucha que en cada carrera va del sexto al 14º puesto.

El equipo del madrileño presentó ayer su nueva incorporación en el staff técnico, el alemán Andreas Seidl, ingeniero con una exitosa carrera en Porsche, que debuta este fin de semana en Montmeló como jefe de equipo, en el papel que el año pasado desempeñaba el francés Éric Boullier en Mclaren.