Dieter Zetsche, el todopoderoso jefazo del consorcio Daimler que controla entre otras cosas Mercedes, desató, probablemente sin quererlo, una crisis, otra, en el seno de Ferrari. Fue en su visita a la planta de la estrella en Navarra la semana pasada. "Fernando Alonso es, probablemente, el mejor piloto de F-1", dijo para orgullo de los trabajadores de la planta . "Sorprende que te valoren más fuera que en casa", contestó el bicampeón asturiano al llegar a Mónaco.

Y lío, tanto que en Ferrari emitieron un comunicado haciéndose eco de una entrevista (inaudito) en la que, al día siguiente, el presidente Luca di Montezemolo corroboraba: "Sí, Alonso es el mejor piloto". Eso es apagar fuego con gasolina. Y el fuego existe, así que Zetsche, el hombre del mostacho blanco, anunciará hoy en Mónaco la renovación de Nico Rosberg con Mercedes por dos años más, hasta final de 2016.