Decidió el colista Osasuna ayer poner fin a la era de Joaquín Caparrós como técnico, una etapa que no ha durado ni dos meses y con numerosos desastrosos, de siete derrotas y una victoria, desde que sustituyó a Enrique Martín el 7 de noviembre. El club rojillo apuesta por el que era hasta estos momentos su director deportivo, el serbio Petar Vasiljevic, para que sea quien se siente en el banquillo.

El Zaragoza tiene en Fran Mérida su deseo para reforzar la medular, algo ya sabido. Un deseo que tenía difícil conseguir. Por varios factores. Primero, porque el jugador prefería seguir en Primera. Segundo, por la competencia en caso de dar el paso de regresar a la categoría de plata, aunque ahí sí que es verdad que la propuesta zaragocista es de las más atrayentes. Con Caparrós empezó sin jugar, pero había sido titular en la última jornada de Liga y en el partido de Copa ante el Granada, ambos antes del parón. En ese duelo ante el conjunto granadino se lesionó con una rotura de fibras que le hizo ser baja en el choque de Copa ante el Eibar del martes, el último con Caparrós.

Lo cierto es que con el técnico de Utrera la salida de Fran Mérida aún tenía opciones, aunque apuntaba, en caso de producirse, a los últimos días del mercado, cuando Osasuna hubiera cerrado la contratación de al menos un centrocampista. Quizá hasta dos, como es su intención en este enero. Caparrós había dejado muestras de no tener demasiada confianza en Mérida y el desarrollo del mes de enero podía hacer cambiar al centrocampista barcelonés su predisposición de seguir en Primera y en Osasuna.

Con Vasiljevic al mando la cuestión parece complicarse más. Mucho más, quizá hasta convertirse en casi utópica. Desde el entorno del jugador se reconocía estos días que era muy difícil esa salida hacia Segunda en enero, pero ayer aún se aseguraba con más contundencia la permanencia del centrocampista en el conjunto navarro. «Estamos entrando en un mes complicado y decisivo. Soy el que trajo a los jugadores, el que confía en ellos y sé que lo tienen», dijo Vasiljevic ayer cuando se le preguntó por las posibles salidas.

Consta, por diversas fuentes, que Vasiljevic le tiene mucha fe a Fran Mérida y el barcelonés puede aportar el fútbol que tanto echa en falta el cuadro navarro, que busca en enero centrocampistas de corte más físico, aunque también con salida de balón, con el retorno de Mikel Merino, cedido por el Borussia Dortmund, como primer y difícil objetivo.

Vasiljevic apostó fuerte en verano por Fran Mérida. Fue, de hecho, uno de los pocos traspasos con dinero de por medio que hizo el club navarro, que pagó 400.000 euros al Huesca para fichar a un centrocampista que volvió a demostrar toda la calidad que atesora en el conjunto oscense tras un periodo anterior mucho más irregular, donde no consiguió confirmar todo lo que apuntó en la cantera del Barcelona y que le llevó a fichar con solo 15 años por el Arsenal. Mérida, que cumplirá 27 años el 4 de marzo, ha conseguido retornar a la élite y su preferencia es seguir en ella.

Esperar hasta el final

El Zaragoza está dispuesto a esperar a Fran Mérida hasta los últimos días de mercado invernal en enero, porque encaja a la perfección en el perfil de centrocampista con salida de balón y que dé un salto cualitativo de calidad en el medio que quieren Juliá y Agné. Es un jugador que gusta, y mucho, en la entidad zaragocista.

Los representantes del futbolista tienen constancia del interés de muchos equipos de Segunda. También del Zaragoza, que ya se ha puesto en contacto con ellos para hacerles saber su deseo de que Fran Mérida pueda llegar, en principio cedido, desde el conjunto navarro, que de momento no se ha sentado a negociar con ningún equipo. Mucho menos lo va a hacer ahora, ya que la llegada de Vasiljevic como mínimo demora esa salida del jugador. Eso, en el mejor de los casos. Apunta, de hecho, a ser casi utópica.