El Barcelona logró en El Molinón la victoria que esperaba para cobrar una significativa ventaja, de 6 y 7 puntos sobre Atlético y Real Madrid, pero sin ensañarse con los suplentes del Sporting, que no obstante dieron la cara e incluso marcaron un gol mediada la primera parte. Luis Enrique puso de inicio un equipo mucho más reconocible que Abelardo, que solo sacó a dos jugadores que fueron titulares en la pasada jornada ante el Rayo Vallecano, porque para los gijoneses el partido verdaderamente importante es el del sábado en el campo del Betis.

A los 24 minutos del comienzo, el Barcelona se adelantó en el marcador con un gol de Messi, el 300 en su cuenta como azulgrana, con un gran disparo desde el borde del área. La respuesta sportinguista fue, no obstante, meritoria y, tan sólo dos minutos después, los asturianos sorprendieron con una contra perfecta que concluyó con un pase de Álex Menéndez al segundo palo, donde apareció Carlos Castro para batir a Bravo en medio de la algarabía del Molinón. Pero el Barcelona no tardó en desequilibrar de nuevo el marcador con otro tanto de Messi, a pase de Luis Suárez, que provocó la protesta de los locales porque consideraron que hubo fuera de juego al comienzo de la jugada.

En la segunda mitad, Suárez erró una pena máxima, pero se resarció marcando el tercero tras una gran jugada individual, en la que se zafó del férreo marcaje de la defensa sportinguista para sacarse un gran zurdazo a la escuadra, superando a Cuéllar y sentenciando el encuentro.