Leo Messi hizo constar por escrito su preocupación por la situación política en Cataluña en su reciente y fabulosa renovación. Según publicó a toda portada ayer el diario El Mundo, que parece haber tenido acceso al contrato, el futbolista argentino se protegió ante una hipotética independencia que conllevara la salida del Barça de la Liga española y no pudiera encontrar acomodo en otra gran Liga europea. En ese caso, su desvinculación se produciría sin necesidad de abonar los 700 millones de euros que figuran como nueva cláusula de salida.

La entidad azulgrana aceptó la petición del jugador porque todos los contratos de la primera plantilla quedarían en realidad sin efecto de no poder disputar la alta competición española. Supondría una alteración sustancial de las condiciones de contrato y, por tanto, todos los jugadores podrían quedar libres automáticamente. Es algo que se aplicaría a todos los profesionales de los clubs catalanes, se llame Barça, Espanyol o Reus.

En el caso de Messi, según El Mundo, condiciona su continuidad a disputar la Liga española, pero no exclusivamente. También le valdría la Liga francesa, alemana o inglesa. El Barça por encima de la Liga que dirige Javier Tebas. Una muestra más de compromiso del jugador argentino con la entidad azulgrana y, por tanto, algo positivo, en opinión del entorno barcelonista. El FC Barcelona, no obstante, no quiso confirmar oficialmente la existencia de esta cláusula, ni realizar comentario alguno ya que se trata de un acuerdo privado y confidencial. Tampoco dijo nada nadie de los que llevan los asuntos del astro, fundamentalmente su padre Jorge.

Los dirigentes de la Liga Profesional y del deporte español ya se han esforzado por divulgar en los últimos meses que el Barça quedaría fuera de la Liga en el supuesto de una secesión, escudándose en la Ley del Deporte. El Barça se integra en la Federación Catalana y en el supuesto de una independencia, esta saldría de la Federación Española. Sin esa pertenencia, sus clubs afiliados no pueden jugar en las competiciones de la UEFA y la FIFA.

El ruido político generado ayer por la divulgación de la cláusula no tapó una lectura sentimental por parte de la masa azulgrana. Se encumbró su fidelidad por su compromiso a seguir en el Barça incluso en caso de traslado de competición liguera. No hay jugador que haya dejado eso por escrito y es visto como una manera de agradecer al club catalán el magnífico contrato que le puso sobre la mesa, el de futbolista mejor pagado del planeta.

Según informó El Mundo, el club renovó la vinculación del argentino durante las próximas cuatro temporadas, hasta el 2021, con opción de prorrogar una más, a cambio de una prima de 100 millones y un salario de unos 35 millones por temporada. Solo Neymar en el PSG se acercaría a estas condiciones contractuales tan suntuosas.

La renovación de Messi se demoró durante muchos meses para inquietud del barcelonismo, pero desde el club y desde el entorno del futbolista siempre se desligó este retraso de la situación política en Cataluña, mucho más agitada entonces que ahora.