Este domingo hubiera sido ese día en el que le podrías haber contado a tus nietos que fuiste al Alcoraz a disfrutar de Leo Messi, el mejor jugador que viste jugar al fútbol. Porque él estará. Esta vez sí. No como en esa Copa del 2014 en la que no fue convocado o en la Liga (0-0), en el 2019, cuando Valverde lo reservó por la cercanía del partido de cuartos de la Champions ante el Manchester United. Ahora sí, quizá en su última temporada en el Barcelona, pisará el Alcoraz, uno de los pocos campos de Primera donde no habrá marcado. Tendrá 90 minutos para intentarlo. Él estará, pero tú no. Lo siento. Seguirás en casa, viéndolo por la tele, escuchándolo por la radio o siguiendo el hilo de este diario en las redes sociales. No estarás por lo que ya sabemos, aunque el deseo para el 2021 es que vuelvas pronto a tu casa. Al Alcoraz.

Tampoco estará Borja García. Que si podría pero no se lo va a permitir el maldito covid. Dio positivo y tendrá que pasar la cuarentena y no jugará hasta que vuelva a dar negativo. Un percance que se une a las bajas de Valera, Maffeo y Sandro. Hoy será también ese día repetido en el que se espera la reacción del Huesca. Esa que quizá se pensó había llegado en una rosca de Ontiveros ante el Alavés pero los siguientes acontecimientos lo han negado. Tampoco en Vigo, donde otra derrota evidenció que no han cambiado muchas cosas en este equipo al que le cuesta llegar con peligro de verdad a la portería contraria y que con cuatro mareos recibe un tanto en la propia. Mala ecuación en el fútbol. Aunque en Balaídos nació cierta esperanza.

No hay que confundirse. Esos diez minutos finales deben analizarse en un contexto óptimo. Fuera de ese hábitat es difícil de reconocer su utilidad. Salir desbocado para adelante es un desequilibrio de peligro de muerte. Pero, eso sí, esa locura concedida con los mejores adversarios cambiados y con el espíritu falso de tenerlo chupado, enseña alguna de las necesidades para cubrir para de las carencias insistentes del Huesca.

Seoane y Sergio Gómez

Añade además a la lista de jugadores aprovechables a Seoane y a Sergio en un plantel que se creía corto y quizá no lo sea tanto. El caso del medio es curioso. Cumplió con notaza en las dos primeras jornadas para desaparecer en el olvido. El extremo sí que no ha dado muestras de algo más hasta el otro día. Ambos se merecen, como mínimo, más minutos de presencia. La baja inesperada de Borja abriría la opción de meter a Seoane en una línea de tres o perdonar a Mir, ponerle como referente y ponerle por detrás a Oka.

Pero el problema de este Huesca no parece tanto un intercambio de nombres. Quizá tampoco del dibujo táctico, que también, por cuestiones más psicológicas que estratégicas, pero sí de conceptos. Ganar en verticalidad, que no es algo que se haya ocultado en partidos anteriores, ser más agresivo y directo en ataque, persiguiendo espacios y no pases al pie, utilizando las zonas intermedias, llegando por sorpresa, siendo más incisivo. Recuerden el gol de la apertura en Villarreal.

La motivación de jugar ante un grande puede ser suficiente para curar los quebrantos del ansia. Vale la comparativa contra el líder, el Atlético, que salió sin botín de guerra del Alcoraz (0-0). Otro empate quizá no sepa a mucho en la clasificación pero podría ser un nuevo impulso y más tiempo para Michel, aún con el apoyo de sus jugadores y de la directiva mientras la permanencia no se aleje. Más teniendo en cuenta que el mercado se abre mañana y el Huesca debe ir con la lista de la compra hecha.

En crisis

No llega el Barça como si fuera el Barcelona. No levanta cabeza desde hace un año, cuando despreció a Valverde siendo líder. Fichó a Setién y la perdió. Y de por medio casi pierde a Messi, burofax mediante. Liberado por la dimisión de Bartomeu como presidente, el argentino enfila su último año de contrato en el suspense de saber si se va a Miami, al City con su Guardiola, a París con su pana Neymar o se queda en Barcelona seducido por el nuevo mandamás que salga de las elecciones.

Pero volvamos al principio. Jugará Leo Messi, recuperado del tobillo y tras un ratito más de Navidad en Argentina, mientras se transmitía su entrevista con Jordi Évole, donde dijo poco para variar, y mientras sus compañeros empataban y gracias ante el Eíbar (1-1). Alejado de la cabeza tras ceder ante el Atlético y el Madrid, también ha doblado su débil rodilla en campos donde antes salía victorioso como Getafe (1-0) o Cádiz (2-1). ¿Por qué no repetir resbalón en Huesca?

Koeman recupera a Jordi Alba, pero pierde a Coutinho, operado del menisco, y Umtiti. El holandés rehará el 4-3-3 con las suntuosas decepciones francesas de Dembélé y Griezmann acompañando a Messi y con Pedri, aparcado en el sanatorio Ansu Fati, como mejor noticia de la temporada. Esas tan escasas para el Barça como las victorias para el Huesca.