A cada partido que pasa, Leo Messi es mejor jugador. Mejor, aún. Parece casi mentira, pero en su permanente reinvención como futbolista, camino como va de los 30 años, la estrella argentina va añadiendo registros nuevos a un fútbol mágico. Más allá de su descomunal gol al Atlético de Madrid ("pareció una bomba", exclamó asombrado Simeone, el técnico rojiblanco), Messi dejó en el Calderón nuevos detalles de su "repertorio", como así lo definió Luis Enrique, táctico. Un repertorio sin límites porque su influencia en el Barça no para de aumentar.

Por encima del gol, realizado en el balcón del área y con seis jugadores del Atlético de Madrid observando la escena, Messi radicalizó aún más su función de centrocampista. Es algo que se ha detectado en los últimos partidos, especialmente desde Ipurúa cuando se lesionóBusquets. La ausencia del medio centro se unió a la de Iniesta, ambos en la enfermería todavía. Al no tener socios en el centro del campo, la estrella ha decidido retrasar su posición asumiendo el rol que tenían antes Busi y el capitán azulgrana.

Messi se ha convertido en origen y fin del fútbol azulgrana. Baja a recibir prácticamente de los centrales o de Mascherano, el medio centro que brilló en el Calderón, conecta con Suárez y activa a Neymar. "En los partidos grandes, en los especiales, ahí es donde mejor se encuentra Messi", comentó Luis Enrique tras la nueva exhibición del 10. No solo "ayuda" en la salida del balón sino que, al mismo tiempo, remata como de costumbre, aumentando su eficacia desde fuera del área. Siete de los 30 goles que ha logrado esta temporada están fuera de los 16 metros.

Además, Messi ha incorporado un registro defensivo que también se le desconocía. Robó cinco balones en el Calderón, además de interceptar otro, siendo el tercer jugador del Barça más destacado en esa faceta, tan solo superado por dos defensas: Umtiti, que completó un gran partido, yJordi Alba. "Hay pocos calificativos nuevos para elogiar a Leo Messi y la interpretación del juego que tiene en cada partido", ha reconocido Luis Enrique, a quien también se le ha acabado el diccionario para definir el fútbol de Messi.