El nuevo Barcelona de Luis Enrique ofreció una buena imagen en su estreno liguero y, pese a jugar toda la segunda mitad con un hombre menos, derrotó con facilidad al Elche (3-0), con un tanto del joven Munir y un doblete de Leo Messi, al que el técnico del conjunto azulgrana parece haber recuperado definitivamente para la causa. Ya avisó Lucho en la víspera: a ilusión a este equipo no le va ganar nadie. Y eso es justo lo que transmitió el Barça: muchas ganas de agradar, mucho hambre de reconquista.

Sin Xavi, pero con un imperial Rakitic y de la mano de un Messi hipermotivado --estuvo en casi todas y volvió a exhibir la chispa de antaño--, el Barcelona puso cerco a la portería del Elche desde el primer minuto. Con Neymar lesionado y Luis Suárez en la nevera, sancionado hasta finales de octubre, el astro argentino estuvo acompañado esta vez de otros dos zurdos en punta, dos jovenzuelos que desprenden talento a raudales como Rafinha, que se desenvuelve ya con la pausa del veterano, y Munir, la revelación de la pretemporada y autor de un tanto.

El Elche se armó bien. En la primera mitad solo falló con estrépito una vez en la salida, en el minuto 42, y le costó un gol. Busquets estuvo rápido en la recuperación y en la asistencia a Messi, que se revolvió desde la frontal y cruzó el esférico (1-0). Sin embargo, los azulgranas no tuvieron tiempo de disfrutar del 1-0, ya que Mascherano fue expulsado tras un fallo de Busquets. Luis Enrique sacrificó a Rafinha y metió a Bartra. Dio igual. Munir, nada más volver del descanso, y Messi cerraron la goleada.