Míchel Sánchez se juega el puesto el lunes ante el Betis. Solo la victoria del Huesca frente a la escuadra andaluza garantiza la continuidad en el banquillo del técnico madrileño, cuyo crédito sufrió el jueves una severa rebaja como consecuencia de la eliminación en la Copa del Rey ante el Alcoyano, equipo de Segunda B.

La confianza plena en el entrenador ya no existe. El Huesca sigue valorando mucho tanto su trabajo como la alianza con un vestuario que ya ha mostrado en numerosas ocasiones su respaldo al técnico. Pero los resultados mandan y siguen dando la espalda al preparador, que solo ha sido capaz de llevar a su equipo a la victoria en un partido de los 17 que se han disputado en Liga. En Copa, tras superar en la prórroga al Marchamalo, de Tercera división, el Huesca naufragó en la segunda ronda y cayó con justicia ante el Alcoyano, que fue mejor.

Así que Míchel parece tener las horas contadas como entrenador azulgrana. Y eso que la directiva oscense le ha concedido numerosas oportunidades. Pero la situación obliga a no esperar más. Si el Huesca no gana el lunes al Betis, Míchel estará sentenciado. Ni siquiera el empate (el equipo azulgrana ya acumula nueve en toda la temporada) podría mantenerle en el cargo.

En caso de que el equipo altoaragonés consiga derrotar a los andaluces, Míchel ganará tiempo. La disputa, el próximo fin de semana, de la Supercopa de España paralizará el fútbol de Primera hasta el miércoles 20, cuando el Huesca visitará al Getafe. Si, en cambio, Míchel no supera el examen final y es despedido, su sustituto dispondrá de esos diez días para inculcar sus ideas a los jugadores y potenciar la mutua adaptación.

En ese sentido, Rubi sigue siendo el mejor colocado para coger el relevo de Míchel al frente del equipo azulgrana. El técnico catalán, que ya ocupó el banquillo oscense en la temporada 2017-18, cuando logró hacer historia al ascender al Huesca a Primera división, sería el elegido para perseguir una permanencia que se está poniendo cada vez más complicada. Actualmente, cuatro puntos separan al Huesca, colista, del Valencia, el equipo que marca la salvación.

«Tenemos una prueba importante contra el Real Betis, hay que analizar el encuentro de Copa y sacar conclusiones de este partido para que el equipo pueda dar la mejor versión y mejorar en Liga», expuso Míchel al término del partido ante el Alcoyano. El duelo del lunes es, pues, definitivo para el madrileño, con el que el Huesca acumula ya once jornadas en el último puesto de la tabla clasificatoria. Se enfrentarán los dos equipos más goleados de la categoría. El Betis es el que más tantos recibe (31), mientras que el Huesca tiene la segunda defensa más débil (26). El conjunto de Pellegrini viene de ganar uno de sus cinco últimos partidos de Liga.