El CAI se quedó sin victoria a domicilio en un nuevo final apretado en París. En esta ocasión tuvo el equipo aragonés la opción de ganar o, al menos, forzar la prórroga con varios lanzamientos finales que no entraron a cargo de Landry y Lisch, dejando al CAI con la miel en los labios y quinto en la clasificación del grupo, obligado ahora a no fallar en casa. Porque la derrota (90-87) supone también la pérdida del average con el París Levallois, lo que perjudicaría al conjunto zaragozano en caso de empate en la clasificación.

Pudo ganar el CAI Zaragoza tras volver a remontar tras un mal inicio. Su permisividad defensiva en el primer cuarto permitió al París campar a sus anchas y lograr un parcial de 31-20 gracias a su acierto de tres. De nuevo Pere Tomás empezó muy entonado y liderando el ataque aragonés. El problema estaba atrás, con Green y Schilb anotando con facilidad y el París solventando desde lejos los escasos problemas defensivos que le planteaba el CAI. La irrupción de la pareja serbia del CAI, Jelovac y Katic, dio al equipo un nuevo empuje y lo devolvió a la pelea por el encuentro.

El CAI mantuvo su anotación durante el segundo cuarto aunque cambiaran los protagonistas. La diferencia estuvo en defensa. De permitir 31 puntos en los primeros diez minutos, el París tuvo que conformarse con 13 en el segundo acto, lo que dejó el marcador muy ajustado al descanso (44-43). Tras la pausa fue el CAI el que puso el ritmo al partido, liderando la anotación y dándole la vuelta al resultado hasta que apareció Schilb para dar ventaja de nuevo a los locales (70-63, min. 30).

Los últimos diez minutos fueron un toma y daca con aciertos y errores de ambos conjuntos. Ni París pudo distanciarse ni el CAI darle la vuelta al marcador por más que ambos lo intentaran. Cuando pareció que el equipo local podía abrir brecha con ocho puntos de diferencia, el CAI pidió tiempo muerto y recuperó el aire para situarse solo tres puntos por debajo en los últimos dos minutos de juego. París no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer y, a falta de 36 segundos, el duelo estaba 86-79. Tampoco bajó los brazos el CAI Zaragoza que, a base de faltas y acierto, aún consiguió recortar hasta el 89-87 con 12 segundos por delante. Un mate frustrado de Landry y el rebote sin canasta de Lisch hicieron imposible la remontada final del CAI Zaragoza. Con este resultado, el equipo aragonés es quinto del grupo, lo que le dejaría fuera de la siguiente fase. Ahora tiene por delante tres partidos en casa y uno fuera para entrar entre los cuatro primeros.