Un solitario tanto de penalti cuando tan sólo habían transcurrido cuatro minutos de juego decidió el partido más interesante de la jornada, que enfrentaba a los dos primeros clasificados. El beneficiado fue el Real Zaragoza, que de esta manera se afianza en el liderato poniendo tierra de por medio con sus más inmediatos perseguidores.

El tanto tan tempranero que obtuvo Miki al transformar la pena máxima no resto interés al partido, ni mucho menos. El Montecarlo demostró que tiene una plantilla de calidad, con buena mentalidad y un buen manejo del balón. El ritmo al que se jugó fue muy vivo, y el balón se movió con fluidez. La única pega fue que el Montecarlo no tuvo pegada. Llegaba bien al área, pero no encontró la manera de definir ninguna de sus ocasiones.

En la segunda parte no se varió para nada el argumento que llevaba el choque. En los minutos finales los visitantes achucharon todo lo que pudieron, pero siguieron sin rematar con peligro. Al final, los nervios pudieron con algunos jugadores visitantes, que sufrieron expulsiones tontas e innecesarias que pueden pasar factura a su equipo en la próxima jornada.