Ni los más viejos del lugar recuerdan nada parecido a lo que sucedió el pasado fin de semana en las pistas del Estadio de la Corona de Aragón. Se celebraba el Campeonato de Aragón de clubs absoluto. Competían los clásicos Simply Scorpio, Intec Zoiti e Hinaco Monzón junto al Utebo y el Zuera. Pero hubo un invitado especial, el colegio zaragozano de Enrique de Ossó. Nunca había disputado en hombres y mujeres un colegio esta competición.

Sus atletas con las camisetas azules dieron ambiente a una prueba que se llevaron el Intec Zoiti en hombres y el Simply Scorpio en mujeres. El gran culpable de esta magnífica noticia es el técnico turolense Juan Romero. Gracias a su gran trabajo a lo largo de seis años logró este milagro sobre el tartán. «Estamos contentísimos porque es la primera vez que conseguimos completar tanto un equipo masculino como otro femenino. Es muy complicado hacerlo con trece atletas por equipo en pruebas tan diversas como la pértiga o el martillo que no podemos preparar en nuestro colegio», dice Romero.

El objetivo de este colegio ubicado en el barrio de Las Delicias es «crear ese sentimiento de club, luchando por un mismo objetivo y dejando a un lado los sentimientos personales», afirma.

Romero no destaca ningún atleta en particular en el Regional, sino todo el colectivo. «Intentamos tapar todos los agujeros con chavalicos jóvenes que tienen mucha ilusión. Destacaría a Andrea Fernández, que hizo por primera vez en su vida la marcha, Isabel García y Alba Guillamón, lanzadoras que tuvieron que hacer el 4x400, Ángel Lafuente, un lanzador que hizo el 200 y el 4x400, y Linés Gracia, que estaba lesionada y vino a lanzar disco y sumar un punto. Natalia Sainz se llevó bronce en el Nacional cadete de peso y disputó los 100 metros lisos», afirma Romero.

El objetivo es seguir creciendo como club alimentándolo con su cantera. «Somos filiales del Scorpio para favorecer que los chicos que destacan vayan a grandes campeonatos por clubs. Pero nos hicimos club para conservar nuestra identidad y seguir creciendo. El objetivo es que de aquí a tres o cuatro añitos estén estos jóvenes muy competitivos», explica el técnico aragonés. Junto a Romero, cuentan como entrenadores con Octavio Cotaina en lanzamientos y Jorge Rodríguez en fondo. «En la escuela hay cinco entrenadores más. Con tres años los niños empiezan a hacer psicomotricidad a través del atletismo», indica Juan Romero.

Hasta la categoría infantil los atletas se entrenan en el colegio. «Tenemos una pista de atletismo de asfalto de 180 metros de cuerda. Tenemos en proyecto hacer un foso de longitud en el cole y nos encantaría tener una pista de tartán de aquí a diez años», dice Romero. Cuando llegan a la categoría cadete se preparan fuera del centro escolar en las pistas del CAD, la Universitaria y en el Palacio de los Deportes.

El colegio tiene 900 alumnos, de los que 200 practican atletismo. El club se formó hace seis años. «Hemos pasado de ser una actividad para pasarlo bien a ser uno de los clubs más reconocidos a nivel de Aragón», cierra Romero, que tiene 31 años y estuvo vinculado toda su vida como corredor de mediofondo a La Salle Teruel.