Jesús Gil no estaba solo, la afición del Atlético de Madrid y representantes del fútbol nacional le rindieron un sentido adiós al que fue presidente del club colchonero. Cerca de 15.000 seguidores del equipo rojiblanco, la mayoría con distintivos rojiblancos en su indumentaria, desfilaron ayer ante el féretro del expresidente del club madrileño en la capilla ardiente instalada en el estadio Vicente Calderón desde las diez de la mañana. A las seis de la tarde fue enterrado en el panteón familiar del cementerio madrileño de La Almudena tras una sencilla ceremonia.

Con los gritos de "Y tal y tal y tal" fue recibido el cortejo fúnebre a su llegada en la necrópolis. Fue el último homenaje de varios cientos de aficionados que no atendieron la petición de la familia de permitirles dar cristiana sepultura a Jesús Gil en la mayor intimidad posible. No podía ser de otra manera. Hasta el camposanto llegó la marea de agradecimiento y admiración que levantó la muerte de un hombre polémico pero irrepetible, como tanta gente del fútbol se encargó de repetir ayer y el pasado viernes, cuando el corazón del expresidente atlético dejó de latir a media tarde. El equipo, presente al completo en el cementerio, intentará darle esta tarde su particular homenaje con una victoria ante el Zaragoza que le acerque a la Copa de la UEFA.

RECONOCIMIENTO POPULAR Por el estadio rojiblanco volvieron a pasar dirigentes deportivos y políticos, que quisieron sumarse al respetuoso reconocimiento popular hacia quien muchos comparaban ayer con el mismo Vicente Calderón, el legendario presidente del Atlético que dio su nombre al estadio rojiblanco. También lo hizo una nutrida representación del Real Madrid, que nunca antes había recibido tan cálidos aplausos tanto a su llegada como en su partida.

Ocurrió pasadas las dos de la tarde. Valdano, director general del club blanco, Butragueño, director deportivo adjunto, Guti y Raúl llegaron al recinto para visitar la capilla ardiente y se empaparon de la emoción que lo inundaba todo. "Era nuestro azote, pero nos acordaremos muchísimo de él", comentó el director general deportivo blanco a la salida. "Siempre estará en nuestra memoria. Tengo grabado el día que le conocí, con 13 años, cuando yo jugaba en los infantiles del Atlético. LLegaba a todo el mundo y dio todo para que su equipo llegase tan alto", había dicho Raúl tras el entrenamiento en Las Rozas.

MISA PRIVADA Florentino Pérez también pasó para dar su último adiós a un antimadridista obseso. Lo hizo en la misa privada que se celebró en la sala de honor del estadio, una vez cerrada al público a las cuatro de la tarde. Allí estuvieron también, acompañando a la familia Gil, Juan Antonio Samaranch, Joan Laporta, Manuel Ruiz de Lopera, Jaime Ortí, Bernd Schuster, Paulo Futre, Radomir Antic y Andoni Zubizarreta, entre otros muchos. Pasadas las cinco, el cortejo fúnebre partió hacia el cementerio de La Almudena, donde los restos de Jesús Gil fueron inhumados envueltos en la bandera del Atlético de Madrid.