Cristiano Ronaldo y Karim Benzema se repartieron la cosecha ante el Athletic, que salió aplastado del estadio Santiago Bernabéu con síntomas preocupantes y en plena crisis, incapaz de inquietar, si quiera, al Real Madrid, que progresa a ritmo de goleada. El equipo de Carlo Ancelotti, que recuperó a su once de gala, hurgó en la inestabilidad anímica del Athletic, lastimado por el cúmulo de malos resultados que le han ubicado, inesperadamente, entre los puestos de descenso y con el futuro europeo bajo sospecha.

Echó por tierra el Real Madrid las intenciones de Valverde cuando tomó ventaja en el marcador a los tres minutos, en una combinación de Dani Carvajal y Gareth Bale que terminó con un centro del galés al segundo palo, donde esperaba Cristiano Ronaldo para llevar de cabeza el balón a la red. Acusó el Athletic el mazazo y el cuadro de Carlo Ancelotti se movió a su antojo.

Pero el Real Madrid no aprovechó su prometedor arranque. Decayó su ritmo y el Athletic empezó a salir de su guarida. Tomó el balón y puso a prueba a la zaga blanca en varios saques de esquina sin culminación. Iker Casillas solventó bien una volea de Iker Muniain en la principal acción de peligro de los visitantes. Iraizoz, sin embargo, se dejó ver más. Casi siempre con acierto. Pero no pudo hacer nada en el remate de cabeza de Karim Benzema al borde del descanso, que supuso el segundo gol.

Valverde recurrió a Ibai, en lugar de Beñat, tras el descanso, mientras Ancelotti pretendió revitalizar su zaga con la entrada de Varane en vez de Sergio Ramos, condicionado por una tarjeta amarilla. El Athletic bajó del todo los brazos cuando una nueva combinación entre Bale y Cristiano supuso la tercera diana blanca, con más de media hora aún por completar. Con la rodilla inclinada de su rival la tarea fue aún más fácil para el Madrid alentado por los espacios rojiblancos. Benzema hizo el cuarto y CR7 firmó otro hat trick para sellar la manita.