Gerardo Molina, vicepresidente económico de la Federación Aragonesa de Fútbol, falleció en la mañana de ayer a los 70 años tras sufrir el pasado lunes un aneurisma en el estómago. Molina, mano derecha del presidente Óscar Fle y ligado al fútbol aragonés durante los últimos cuarenta años, tuvo que ser intervenido de urgencia el lunes cuando, al regresar de un viaje a Madrid par asistir a una comisión de la Federación Española, comenzó a encontrarse indispuesto e ingresó en la clínica de Montecanal, que le envió al Miguel Servet para ser operado y trasladado a la UCI.

Molina será velado hoy en la sala 7 del cementerio de Torrero desde las 16.30 horas, mientras que el domingo se ofrecerá una misa en su honor en la capilla número 3 del mismo complejo funerario a partir de as 9.30 horas y será enterrado a las 10.15. La Federación Aragonesa, a la que pertenecía como vicepresidente desde hace 20 años, mostró ayer sus condolencias y decretó un minuto de silencio en su memoria antes de los partidos que se disputen este fin de semana.

Antes de llegar a la Federación Aragonesa Gerardo Molina desempeñó diferentes funciones en el Boscos y en El Olivar. Durante las últimas tres décadas había formado parte del núcleo duro de Óscar Fle junto a Pedro Galve y José Luis Galindo, que también ocupan cargos de vicepresidentes, y era el encargado de defender el fútbol aragonés en diferentes comisiones de trabajo en Madrid. Molina se encargaba de los asuntos económicos y era una figura querida y reconocida en el fútbol aragonés, una persona siempre predispuesta a ofrecer su ayuda.