Ha llegado el momento de poner la guinda final a esta interminable temporada para el Intersala Promesas. Este sábado, desde las 19.30 horas en La Granja, el conjunto zaragozano se mide al Caldes catalán por un sitio en la élite del fútbol sala femenino. Cinco años después, el proyecto aragonés vuelve a luchar de nuevo por el ascenso a Primera División tras una campaña a la altura de las expectativas. Solo queda cumplir el sueño en un solo encuentro. «La verdad es que el equipo está muy motivado, el reto de jugar el segundo playoff para subir a Primera División es enorme y realmente estamos a un partido de conseguirlo. Estamos con muchas ganas y a la vez hay ciertos nervios normales en estas circunstancias», asegura su técnico, Carlos Valero.

El Intersala Zaragoza ha transitado por un largo camino de cuatro meses inciertos. El confinamiento rompió la dinámica del equipo, pero las jugadoras han trabajado tanto el aspecto mental como el físico para no desviarse del objetivo. «Cuando las medidas sanitarias lo aconsejaron, empezamos con el trabajo individual en el exterior. La Federación permitió que las jugadoras pudiesen entrenar en pista pasando los test serológicos, así que regresamos a La Granja. Yo les suelo decir que es como una pretemporada, pero la más importante de sus vidas», valora el presidente, Ramón Campos.

Sin público

Al otro lado de la pista, el Caldes. El conjunto catalán superó al Joventut d’Elx en una eliminatoria previa celebrada el pasado 18 de julio. Viejo conocido para las zaragozanas, en los dos enfrentamientos en Liga, el Intersala empató en su viaje a Barcelona (2-2) y ganó con solvencia en La Granja (3-1). La final nada tendrá que ver con lo visto hasta ahora.

«Aunque no haya público, el equipo de casa siempre tiende a tirar más del partido. Me espero un Caldes conservador y que nosotras tengamos que arriesgar un poco más», incide el presidente. «Se va a decidir por pequeños detalles, será muy importante marcar en primer lugar, porque ello obligará al otro a abrirse un poco más. Tengo la sensación de que ambos equipos saldremos un tanto temerosos, a un tanteo para abrir las defensas, por ello es muy importante no encajar gol», añade Valero, el técnico.

El equipo aragonés está ante un momento trascendental en su recorrido en el fútbol sala. Las circunstancias no son las esperadas pero la oportunidad no puede volverse a escapar. «Sería un hito en nuestra historia, en los playoffs del 2015 teníamos un grupo con poca experiencia, el club era nuevo y las jugadoras eran casi todas juveniles e incluso alguna cadete. Ahora, la mayoría continúan y dan más tranquilidad al resto. Creo que estamos en el momento ideal, si nos sale bien perfecto, si no, como buenos deportistas lo seguiremos intentando», asegura el presidente de la entidad.

«Es una pena no tener a la grada empujando en los momentos complicados porque el momento es muy bonito. No será ese jugador doce que te da el plus, así que tendremos que ser los entrenadores y las jugadoras de banquillo las que tiremos de las que están dentro en todo momento», concluye Carlos Valero.