Dentro de pocos días el Moncayo será más solidario que nunca. El próximo 11 de agosto 15 atletas subirán desde las 18.00 horas el techo provincial (2.314 metros) durante 24 horas. Se denomina Reto Moncayo 24 Horas Non Stop. Además de la faceta deportiva tendrá un fin solidario. Todo lo recaudado irá destinado para la Asociación Española Contra el Cáncer Infantil. «El reto comienza en Agromonte, en la mitad de la montaña. Es el sitio más adecuado para colocar las infraestructuras. Son 1.300 metros de ascenso», dice Paul Sánchez, uno de los participantes e impulsor del proyecto el año pasado. «Hablé con Agustín Vega, de Añón Actividades Deportivas, y me dijo que esta idea era una locura. Voy mucho a entrenar por el Moncayo y quería hacer algo diferente a una carrera convencional», indica Sánchez.

Los 15 retadores saldrán a la vez y cada subida se recaudará un euro. «El año pasado hicimos 80 ascensiones y queremos batir el récord. El 2017 subieron siete veces Fernando Fernández y Jesús Bailo. Pondremos unas huchas en distintos puntos del recorrido para que se hagan las donaciones», dice.

Hay participantes que lo harán en su totalidad corriendo y otros andando y corriendo. «No puede hacer el reto cualquiera que ha hecho solo 40 kilómetros. Fernando Fernández ya ha disputado carreras de 700 kilómetros en el extranjero. Yo he disputado 110 kilómetros en Cataluña», afirma.

El año pasado se recaudaron en el reto 3.000 euros. «Este año queremos alcanzar los 5.000 euros. Contamos con el apoyo de gran cantidad de empresas. Luis Alberto Hernando, seis veces campeón del mundo de carreras por montaña, nos firmará libros y Ana Azpiz nos ha mandado una viñeta exclusiva para sortear. Por otro lado, nos han regalado 70 camisetas fuxia para los voluntarios. Los 15 valientes son Laura Pozos, Yaiza Miñana, Paulino Sánchez, Fernando Fernández, Miguel Ángel Blasco, Aaron Medou, Jesús Julián, Vlady Ochoa, Rubén Zabal, Jesús Bailo, Alfredo Bailo, Raúl Olano, Javier Bailo, Sergio del Barrio y Alberto Sánchez.

Paul Sánchez espera hacer seis ascensiones en esta edición. «El año pasado hice cinco. El mayor problema es el sueño y la climatología del Moncayo, que suele ser muy adversa. Coincide con las Lágrimas de San Lorenzo, las vistas serán impresionantes esa noche y por eso mucha gente se animará a hacer cumbre». Sánchez nació en Irún, aunque lleva 12 años viviendo en Zaragoza. Conoce el Moncayo como el pasillo de su casa. «He subido en un año hasta 70 veces a la cumbre y en toda mi vida unas 200». Los avituallamientos se colocarán en Agramonte, en el Santuario y en la cumbre. «Se subirán avituallamientos constantemente por la noche y por el día. Añón Actividades Deportivas aporta la comida», dice Paul Sánchez.