El 2020 va a ser un año histórico para el montañismo puesto que la escalada será olímpica en Tokio. Hay otras dos modalidades con probabilidades de llegar a la cumbre del deporte como son el esquí de montaña y las carreras por montaña. El primero de ellos ha realizado un experimento con gaseosa en los Juegos de la Juventud en Lausana donde España triunfó con el oro de María Costa, la plata de Nil Llop y los bronces del relevo mixto y de Ot Ferrer. Sin embargo, lo de las carreras por montaña va para largo y a medio plazo los atletas tendrán que esperar a ser olímpicos.

El extremeño Alberto Ginés será el primer escalador olímpico de la historia. «Esta modalidad llega al indoor y es espectacular, plástica y muy emocionante. En el futuro tendrá mucho tirón entre el público en general», dice Luis Masgrau, el presidente de la Federación Aragonesa de Montañismo.

La competición de escalada en Tokio se dividirá en tres modalidades. «Una de ellas es la dificultad donde se realizan vías de hasta 15 metros de longitud. La segunda es el boulder, donde se progresa de cuatro a cinco metros con problemas para el escalador que está sobre una colchoneta», explica Lucas Cano, el seleccionador aragonés de escalada. La tercera modalidad es la velocidad. «En todos los sitios la pared tiene las mismas características. Los deportistas van rápido y tienen un detector en la salida y la llegada».

No se repartirán tres medallas de oro por cada una de las especialidades sino que solo una promediando la actuación de cada escalador en las tres especialidades. «El que menos puntos tenga será el que gane la combinada. El COI no quiere repartir tantos oros en Tokio, pero en París tendrá que plantearse separar las tres modalidades porque son muy diferentes», dice Cano.

Competirán en Japón los 20 mejores en la categoría masculina y femenina y Alberto Ginés estará entre ellos. «Es muy bueno en dificultad y de los mejores del mundo en boulder. Flojea más en velocidad, aunque puede quedar perfectamente entre los diez primeros», afirma Lucas Cano. Aragón cuenta con tan buena cantera que en el futuro puede conseguir el entorchado olímpico. «María Laborda ganó el Mundial escolar de escalada con 14 años y en París 2024 tendrá 19, con lo que puede ser nuestra gran baza. También están despuntando Laura Pellicer y Rebeca Pérez», indica Luis Masgrau. Lucas Cano indica que «María Laborda tiene actualmente el récord mundial de velocidad y Pellicer destaca en dificultad», relata.

El esquí de montaña se ha adaptado a los nuevos tiempos y de las grandes travesías por la alta montaña se ha pasado a las competiciones en las proximidades de las estaciones de esquí. Por ejemplo, las competiciones aragonesas se celebran en Panticosa, Cerler y Candanchú. «Creo que es bueno evolucionar y el olimpismo es la meca del deporte. Las nuevas modalidades nos dan visibilidad en un entorno más controlado y con más seguridad», dice Santiago Albesa, el organizar de la Travesía del CM Pirineos. Cerler acoge del 12 al 15 de marzo el Nacional de sprint, relevos, incluyendo la categoría infantil.

El conflicto del trail

Las carreras por montaña no se sabe cuándo serán olímpicas. «Nosotros somos pioneros y desde el 2001 la Federación Española celebra carreras por montaña, mientras que la territorial tiene comité desde el 2004. Fue en el 2015 cuando el atletismo se interesó por la modalidad. Es una situación complicada en la que tendrá que mojarse el CSD», indica Masgrau.

Luis Alberto Hernando fue olímpico en biatlón en el 2006 y ha sido campeón del mundo de trail seis veces, tres con la IAF y otras tres por la ISF. «Quiero que el trail sea olímpico. Para mí sería más difícil disputar las carreras al subir muchísimo el nivel. A mí no me afectará por mi edad, pero en un futuro sería un revulsivo para que los jóvenes lo practiquen de manera profesional», explica Luis Alberto Hernando