Partido típico de dos equipos que se encuentran en la zona delicada de la clasificación, en el que el Monzalbarba se llegó la peor parte. Los locales, en un encuentro en el que se jugaban todo, no lo hicieron nada bien, mientras que el Alagón hizo un partido práctico, sin complicarse la vida, e hizo lo que tenía que hacer.

A los cinco minutos Guti adelantó al Alagón en el marcador, y seis después Salillas amplió la ventaja visitante en el marcador. Con esta cómoda ventaja, el Alagón no se complicó la vida, jugó con tranquilidad y se dedicó a vivir de la renta ante un rival que no daba una a derechas. De esta manera se llegó al descanso, con los locales totalmente desorientados, y los visitantes muy tranquilos y seguros.

En la segunda parte, con más corazón que cabeza, el Monzalbarba puso todo las ganas que le quedaban para tratar de arreglar el entuerto, pero ni de penalti supieron marcar. Francés adivinó la intención de Jesús y evitó que los locales recortaran distancias. A falta de un cuarto de hora Héctor sentenció.

Al final, el Monzalbarba, que cada vez lo tiene más complicado, cosechó una justa derrota, aunque tal vez un poco excesiva.