En el Zaragoza Lions no hay masocas, pero lo cierto es que les cuesta muchos esfuerzos realizar el deporte que más les gusta. Este equipo de fútbol americano, que nació hace doce años, sobrevive gracias a su tremenda afición. A pesar de todo, está en la élite nacional.

Esta año ha contado con medio centenar de jugadores en sénior, júnior y cadete. En estas dos últimas categorías sólo hay competición territorial con Cataluña. Aragón no tiene una Liga, ni existe una territorial (los Lions están adscritos a la catalana). Todos los partidos que juegan en categorías menores se disputan fuera de nuestras fronteras, con lo que conlleva un gran gasto en desplazamientos.

Los juniors han ganado la competición territorial los tres últimos años y en el 2004 han sido subcampeones de Cataluña. "En sénior hemos sido campeones de España y ahora jugaremos las semifinales", dice Miguel Albear, el presidente.

Campo de tierra

Los Lions juegan y se preparan en condiciones precarias. "En Zaragoza no hay campo para jugar al fútbol americano. Los partidos se realizan en un campo de tierra del colegio El Salvador y fuera de casa competimos en campos de hierba natural", apunta Albear, que recuerda que gracias a la intermediación de Fernando Arcega como director general de Deportes, la DGA "en el 2003 nos cedió las instalaciones del Campo Deportivo Ebro para entrenar". Pero la cosa ha ido a peor. "El reglamento de la Liga obliga a jugar sobre césped. Este año nos han echado del Parque Deportivo Ebro. La DGA ha cogido la ley al pie de la letra y pretendían que se hicieran socios los jugadores para entrenar".

Su presupuesto se sufraga mal que bien con la cuota mensual de cada jugador, loterías, promociones de camisetas y gorras, y alguna esponsorización. "Quiero destacar el trabajo de los chavales, que se multiplican para sacar adelante el proyecto". Los Lions también reciben una pequeña ayuda del ayuntamiento. "No compensa presentar solicitud a la DGA por el farragoso papeleo que hay que hacer".

El presupuesto "depende de los desplazamientos. Alquilamos un autobús y cada viaje supone unos 600 euros", explica Albear, que añade: "En los partidos de Zaragoza hay que desembolsar las dietas de los colegiados que vienen de Cataluña. Y la ambulancia no viene gratis", cuenta el presidente del club zaragozano.