La cilista aragonesa Maribel Moreno tiene una infección de páncreas que le está obligando a seguir un tratamiento médico que incluye reposo absoluto. A falta de nuevas pruebas médicas, que habrán de realizarse la semana próxima, Moreno ha de continuar su descanso de 25 días, del que ya ha cumplido la mitad desde que se retirase del Giro de Italia.

La aragonesa sufrió una caída en la segunda etapa de ésta competición, pero según ha declarado los dolores "apenas duraron un par de días". Sin embargo la molestia que arrastraba dada su pancreatitis, que se agudizó, la obligó a volver a Sabiñánigo antes de finalizar la carrera. Igualmente se verá imposibilitada para acudir a Atenas junto a Joane Somarriba y Dori Ruano, lo que podría haber conseguido dependiendo de su actuación en el Giro. Ya ha hablado con el seleccionador para comunicarle que su participación será totalente imposible.

De hecho la infección ha mermado todas sus actuaciones durante los últimos tiempos, aunque se haya agudizado en las últimas semanas. En el último campeonato de España acabó "agotada sin motivo", lo que llevó a descubrir la dolencia que afecta a su páncreas. La ciclista dice no saber "dónde ni cómo fue el contagio".

MIRANDO AL FUTURO Aunque lógicamente preocupada por la situación, Maribel no pierde la esperanza de volver cuanto antes a la competición, y de hecho admite: "me cuesta mucho mantenerse en reposo a pesar de lo que me aconsejan los médicos". Espera que en cuanto terminen las pruebas que aún han de realizársele pueda disputar alguna competición que le sirva de puesta a punto ante su próximo objetivo: "Quiero llegar a los Campeonatos Mundiales de ciclismo de fondo que se celebran en Verona (Italia) a finales de septiembre". Antes quedan algunas citas importantes como la Copa del Mundo o el Tour, que quizás pudieran servirle de preparación para la cita en Verona.