Fernando Morientes arregló la noche al Madrid. Nada más sustituir a Ronaldo en el segundo tiempo, el delantero blanco remató a gol un buen pase de Beckham. Así cortó las alas el equipo madridista al campeón polaco, que amenazaba seriamente con hacer un destrozo en el área de su ilustre rival. Repitió a última hora para reivindicar con más fuerza todavía la titularidad.

Un resultado aparente en el primer acto del purgatorio que le ha tocado pasar al Madrid por los graves deslices que tuvo la temporada pasada. Nada más que eso porque el conjunto blanco no parece haber arreglado nada de lo que le llevó a estrellarse hace unos meses. Por lo visto ayer en Cracovia, a Camacho le hace falta Vieira y mucho más.

El Madrid reflejó idénticos problemas para controlar un partido en el que compareció con una actitud engañosa. Ronaldo estuvo cerca de abrir el marcador a las primeras de cambio, pero no tardaron los blancos en dormirse y mostrarse vulnerables. La pobre actuación de Helguera como centrocampista y la lastimosa condición de Raúl contagiaron al grupo, que empezó a caer por una peligrosa pendiente.

El Wisla creció ante una defensa tan quebradiza como la de la última campaña, pese a la presencia de un gris Samuel, pero apareció la pegada salvadora de Morientes, que entró por Ronaldo mientras el negado Raúl continuaba en el campo. También a Camacho le cuesta trabajo sentar al capitán madridista.

VIEIRA Y OWEN, CERCA Hoy puede hacerse oficial el fichaje de Patrick Vieira por el Madrid. El Arsenal ha aceptado finalmente la última oferta del club blanco, 33 millones de euros (5.500 millones de pesetas), y el centrocampista francés, de 28 años, firmará por las cuatro próximas temporadas, con opción a una quinta.

Michael Owen también puede acabar como jugador blanco en los próximos días. El Liverpool y el Madrid mantienen conversaciones al respecto. Al delantero inglés, de 24 años, le queda un año de contrato y está decidido a abandonar el equipo que ahora dirige Rafael Benítez. El técnico español optó por no alinearle el martes en el partido de la ronda previa de la Liga de Campeones que el Liverpool disputo contra el GAK austriaco.