Los coches y las motos de los participantes en la Baja 2004 invadieron durante toda la tarde de ayer el pabellón Príncipe Felipe, escenario tradicional de las verificaciones técnicas y administrativas necesarias para que los inscritos puedan tomar la salida de la prueba. El rugir de los motores y el olor de los tubos de escape se mezcló con la ilusión de los pilotos, que afrontan a partir de hoy una carrera llena de dureza y obstáculos. Sin embargo, la cita congregó a menos curiosos que en otras ocasiones, cuando numerosos aficionados se acercaban hasta el recindo deportivo para ver de cerca las máquinas.

El vigente campeón del Rally Dakar y ganador en varias ocasiones de la Baja, Nani Roma, se presentó en las verificaciones del Príncipe Felipe con un nuevo modelo de su KTM con la que competirá por los caminos de tierra aragoneses. Este prototipo que estrena ha sido diseñado específicamente para carreras más cortas que las que suele disputar habitualmente, con un depósito de combustible mayor para encarar etapas largas y de mayor exigencia como el legendario rally africano. El catalán confía en la resistencia y fiabilidad de su moto para superar a sus rivales más directos: Isidre Esteve y Marc Coma.